Beneficios de jugar al aire libre
Llega el buen tiempo y es el momento de aprovechar en familia para hacer actividades fuera de casa y que los más pequeños vuelvan a disfrutar de la naturaleza, los juegos al aire libre y las mil y una aventuras que les esperan.
Cuidado infantil
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Según el estudio ANIBES, coordinado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN), el 85% de los niños pasa más de dos horas al día delante de una pantalla durante el fin de semana. La tendencia nos muestra que nuestros peques juegan cada día menos y han cambiado los juegos al aire libre por las nuevas tecnologías. Sin embargo, lo que realmente más valor les aporta es pasar tiempo de calidad con sus amigos y familia.
Días más largos y más horas de sol son el mejor ingrediente para animarnos a planear actividades al aire libre y que los niños fomenten su capacidad de explorar y aprender motivados por la curiosidad y la diversión. Así que queda inaugurada la temporada de juegos, aventuras y actividades al aire libre.
BENEFICIOS DE JUGAR AL AIRE LIBRE
- El primer beneficio de jugar al aire libre es que se estimula la creatividad e imaginación de los niños, ya que explorar un entorno nuevo y cambiante favorece su ingenio y curiosidad.
- Ayuda a comunicarse con los demás. Los juegos al aire libre son el escenario perfecto para hacer nuevos amigos, perder la timidez y aprender a relacionarse y compartir.
- Fomenta la realización de actividades físicas. Actualmente, es fundamental promoverlas para prevenir la obesidad infantil y desarrollar hábitos saludables entre los más pequeños.
- Desarrolla habilidades físicas tan importantes como el equilibrio, la agilidad y la coordinación.
- Trabaja su autonomía, ya que aprenden a hacer frente a las dificultades utilizando su imaginación y su capacidad resolutiva.
El gran beneficio de cualquier actividad al aire libre es que los niños aprendan a divertirse y vivan aventuras.
6 IDEAS PARA SACARLOS DE CASA
1. Es hora de sacar la bicicleta olvidada o los patines y salir todos en familia a disfrutar de un paseo al aire libre sobre ruedas, sin olvidar el casco y las protecciones.
2. Preparar un día de picnic repleto de juegos tradicionales para toda la familia: la rayuela, la comba, una carrera de sacos o la gallinita ciega. Porque lo de antes está más presente que nunca.
3. Una visita al parque o al campo con una pelota o unas palas a cuestas y la diversión está asegurada practicando una de las actividades más universales, ayudándoles a mejorar su coordinación.
4. Volar una cometa en la playa. Es una actividad que a los peques les va a encantar. Además de ser muy emocionante, ayuda a mejorar la coordinación y ‘entender’ un poco más al viento.
5. Planear una salida al campo con nuestros pequeños exploradores para conectar con la naturaleza y disfrutar del entorno más verde.
6. Una escapada a una granja escuela para descubrir de primera mano de donde viene la leche del desayuno o los huevos de esa tortilla que les encanta para cenar.