Cómo tener más energía para afrontar el día

Hay personas que con solo un “enérgico” buenos días desprenden positividad y buen rollo. A veces las contemplamos anonadados y nos preguntamos cómo es posible que desde primera hora de la mañana (y hasta prácticamente la última del día) resplandezcan y estén llenas de ganas de comerse el mundo. Cómo nos gustaría que se nos pegara un poquito de esa actitud frente a la vida.

¿Lo bueno? Que, en realidad, es posible. Cómo tener más energía y vitalidad es un propósito recurrente que es fácilmente alcanzable con la adaptación de una serie de recomendaciones y consejos. Frente al cansancio, la fatiga o la astenia solo hace falta un poco de fuerza de voluntad para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos. 

Cómo tener más energía durante el día

Estas sugerencias nos ayudarán a estar más activos y, además, a mantenernos así durante un mayor tiempo. ¡Apunta!

1. Desayuna bien. Es una verdad archiconocida que la primera comida del día es una oportunidad perfecta para insuflarnos energía. No en vano, voces expertas aseguran que el desayuno es la comida más importante para nuestro organismo, y la que aporta la energía necesaria para aguantar durante todo el día. ¿Qué tomar para tener más energía en el desayuno? Las tostadas, la fruta y el yogur no pueden faltar, puesto que son los alimentos más adecuados para que nuestro desayuno sea rico en fibra, carbohidratos y proteínas; ingredientes que, sin duda, nos ayudarán a afrontar el día. 

2. Haz deporte. Puede parecer contraproducente. Si nos puede el cansancio, ¿cómo vamos a hacer actividad física? Pero, en realidad, gracias al deporte generamos endorfinas, las llamadas “hormonas de la felicidad”, unas morfinas naturales que segrega nuestro cuerpo y que hacen que tengamos una sensación de bienestar mayor. Y, si nos puede la pereza, tratemos de encontrar una práctica deportiva que nos guste y podamos ejercitar de forma regular: fitness en casa, running, pilates, natación, entrenamiento en gimnasio

3. Bebe (mucha) agua. Aunque consideremos que no tenemos sed, es importante beber agua durante todo el día (y especialmente en momentos de calor). Y es que el cuerpo, cuando no tiene suficiente agua, se debilita a todos los niveles, algo que no ayuda precisamente a mantener la energía. Lo recomendable es beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día.

4. Ten una dieta sana. Hay algunos alimentos que contribuyen a cómo tener más energía y vitalidad. Fruta, verdura, frutos secos, pescado, harina integral y carne magra… son solo algunos de los nombres que debemos incluir en la lista de la compra. La carne roja y las legumbres, además, son fuente de hierro, un mineral que reduce el cansancio y la debilidad. Y, si ya sabemos qué tomar para tener más energía, también debemos ser conscientes de lo que tenemos que desechar de nuestro día a día para que no nos pase factura, como los fritos, los dulces, el alcohol, los refrescos o la comida rica en grasa… Esto no quiere decir que estén prohibidos, por supuesto, pero debemos comer de la forma más equilibrada posible para cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente. 

5. Prioriza el descanso. ¿Sabías que cuando dormimos nuestro cuerpo se regenera? Y es que cuando cerramos los ojos y nos dejamos caer en los brazos de Morfeo, nuestro organismo lleva a cabo funciones fisiológicas que ayudan a tener un correcto equilibrio tanto psíquico como físico. Eso no quiere decir, no obstante, que debamos dormir todo el día, ¡ni mucho menos! Lo ideal es que tengamos una rutina de sueño de entre 7 y 9 horas. En ese sentido, una pequeña siesta de 20/30 minutos también nos puede ayudar a aguantar el día y coger fuerzas. Y tan importante como priorizar el sueño es el descanso en general. Por ese motivo, una forma de recargar las pilas es disfrutar de aficiones que nos hagan felices en lugar de sobrecargar nuestra agenda y reducir, todavía más, nuestros niveles de energía. Resulta fundamental dedicar también tiempo a uno mismo. 

Alimentos que puedes comer para tener energía

Si quieres saber qué comer para tener más energía, hay una serie de alimentos específicos que debes tener muy en cuenta: avena, chocolate negro, castañas, frutos secos, frutos rojos, huevos, leche y derivados, legumbres, semillas de lino, pescado azul, plátanos, pavo, piña, semillas de calabaza y girasol, dátiles, higos, arroz integral, miel o espinacas, entre muchos otros. 

Si, además de querer conservar la vitalidad durante todo el día, te preguntas cómo tener más energía para estudiar, no dudes en aplicar también las recomendaciones anteriores e incluir otros ingredientes fundamentales para concentrarnos en el estudio, tales como las nueces, el brócoli, los arándanos o el aguacate, que nos ayudan a permanecer activos y concentrados y potencian nuestra memoria.