Intolerancias alimentarias: soluciones fáciles para cada caso
Descubre los tipos de intolerancia alimenticia más comunes. Aprende a gestionar los síntomas y cuidar tu alimentación para mejorar tu calidad de vida.
Salud y BELLEZA
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Las intolerancias alimentarias se dan cuando el organismo no puede asimilar ciertos alimentos o alguno de sus componentes; es decir, cuando el cuerpo tiene problemas de asimilación y absorción de alguno de los nutrientes del alimento. Todas las intolerancias nacen en el sistema digestivo, al contrario que las alergias alimentarias, que se producen cuando el sistema inmunológico se equivoca y fabrica anticuerpos específicos dirigidos a un alimento concreto.
Entre los síntomas más destacados de las intolerancias alimentarias hay náuseas, gases, retortijones, dolor abdominal, diarrea, irritabilidad y dolor de cabeza.
Al gluten
Más que una intolerancia es una enfermedad, llamada celiaquía: se trata de una enfermedad autoinmune, multisistémica y crónica. Esto quiere decir que nuestro cuerpo confunde las proteínas del gluten presentes en el trigo, el centeno, la cebada y la avena contaminada con una amenaza y las ataca, destrozando las vellosidades del intestino delgado y causando malabsorción de nutrientes.
A la histamina
Está causada por un déficit de la enzima DAO (encargada de eliminar la histamina), lo que hace que se acumule en nuestro cuerpo.
A la lactosa
La lactosa es el principal azúcar de la leche y de los derivados lácteos.
A la fructosa
Está presente en muchos alimentos como la miel, las frutas, las verduras, los procesados, los refrescos light y los productos para diabéticos.
A la sacarosa
Es el azúcar común, un disacárido compuesto por fructosa y glucosa, presente en vegetales y frutas.
Sustitutos para las 5 intolerancias alimentarias más frecuentes
Sustitutos del trigo:
Harina de arroz, maíz o mijo y quinoa
Sustitutos de la lactosa:
Lácteos específicos sin lactosa, bebidas vegetales y leche de coco para cocinar sustituyendo a la nata.
Permitidos para la intolerancia a la fructosa:
Sustituye los azúcares por especias para condimentar los platos. Usa edulcorantes naturales como la estevia.
Vegetales bajos en fructosa: espinacas, calabacines, pepinos y pimientos.
Frutas: arándanos, plátano, papaya y coco
Permitidos para la intolerancia a la sacarosa:
Frutas: aguacate, cerezas, uvas, kiwi, limones, limas, peras, caquis, ciruelas, ciruelas pasas, frambuesas, fresas o sandía.
Fructosa-azúcar de fruta natural, jarabe de maíz y lactosa.
Alimentos bajos en histaminas:
Verduras: lechuga, zanahoria, col, brócoli, coliflor, apio, acelgas, ajo, canónigos, espárragos, cogollos, cilantro, perejil, cebollino, brotes de alfalfa, alcachofa, cebolla y puerro.
Frutas: albaricoques, arándanos, chirimoya, melocotón, frambuesas, granada, moras, manzana, plátano, melón, uva, limón, mango, pera, sandía.
Carnes: ternera, conejo, pollo, pavo y cordero (frescos).
Pescados: pulpo, merluza, mero, dorada, calamar y bacalao (frescos).