¿Cómo se aplica el draping?
En este artículo te contamos cómo se aplica el draping, una nueva técnica de maquillaje para lucir bella siempre. No te lo pierdas.
Salud y BELLEZA
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El draping se ha hecho viral en redes sociales como Tik Tok y cuenta con infinidad de fans alrededor de todo mundo. Pero ¿qué es el draping exactamente? Se trata de una técnica de maquillaje que sirve para esculpir el rostro y marcar los ángulos faciales con la ayuda del colorete. El también conocido como blush draping logra, así, un efecto de buena cara en apenas unos segundos, y consigue que la piel luzca jugosa y llena de luz.
El draping deriva del famoso contouring, que también consiste en dar forma al rostro, pero en este caso es el colorete el que ayuda a crear un atractivo degradado de color en la mejilla y el pómulo. El efecto lifting que consigue, además, sienta bien a todos los tipos de rostro, aunque su aplicación varía ligeramente según lo que se quiera conseguir.
Para poner en práctica el draping se necesita (claro está) colorete, que puede ser líquido, en barra o en polvo. Hay que tener en cuenta, eso sí, que los coloretes en polvo aportan un toque más suave, mientras que la barra tiene un acabado más jugoso y natural.
Por otro lado, conviene saber que el draping se hace generalmente con dos tonos de colorete de una misma gama de color. La tonalidad más oscura se ubica en la zona de la mejilla, donde aplicaríamos el contorno en otras circunstancias, mientras que la más clara se ubica desde el centro de la mejilla en dirección al pómulo, en una zona más alta de donde hemos aplicado el color anterior. Se crea, de esta manera, un degradado muy favorecedor.
La técnica del draping en el maquillaje no es precisamente nueva, porque ya se utilizaba en los años 70, pero qué duda cabe que ha resurgido de nuevo en nuestros días dispuesta a quedarse.
¿Cómo aplicar la técnica de maquillaje de draping?
Cuando haces un maquillaje, el draping se debe llevar a cabo después de haber aplicado la base de maquillaje y antes de pasar a pintar ojos o labios. Te contamos exactamente los pasos:
- Hidrata el rostro y aplica una base de maquillaje.
- Escoge los coloretes y una brocha de tamaño mediano/grande.
- Aplica el colorete más oscuro creando una forma de manzana alrededor o justo debajo del pómulo.
- Usa el tono claro alrededor de la silueta que has dibujado con el otro colorete, es decir, en la parte alta de las mejillas.
- Difumina para conseguir un efecto más natural y luminoso.
- Si buscas un look más exagerado puedes dar unos toques de colorete en los párpados.
En cuanto al tono del colorete, depende del tono de la piel y del efecto que se busque. A las pieles más blancas les quedan mejor los tonos rosados, mientras que las pieles más tostadas lucen mejor con los colores tierra o rojizos. Los tonos rosados, además, sirven generalmente para levantar y realzar las facciones; los naranjas, terracotas y marrones, por otro lado, aportan mayor sensación de volumen. Un truco que puedes tener en cuenta es combinar el colorete con el labial para,así, darle un toque todavía más elegante y sofisticado al maquillaje.