Edamame

El edamame es una forma nutritiva y deliciosa de comer soja. Típica en la gastronomía china y japonesa, te lo contamos todo sobre este aperitivo al que ya nadie en Occidente se puede resistir.

Los frescos

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¿Qué es el edamame?

El edamame no es otra cosa que los granos de soja cuando aún están tiernos. Se recogen las vainas de soja antes de que maduren y se hierven en agua con sal. Es un snack que se toma con la bebida en muchos países orientales, sobre todo, en China y en Japón, pero también en Taiwán o Corea.  El hecho de que sea sano y sabroso lo ha convertido en uno de los aperitivos más apetecibles. Además, ya no es necesario acudir a restaurantes o tiendas especializadas para poder disfrutar de él, ya que cada vez más supermercados lo venden.

Aunque se puede consumir caliente, es más habitual servir el edamame frío. Muchas veces se acompaña con una salsa de soja y jengibre. Algunos cocineros cortan los extremos de las vainas antes de hervirlas. Esa cocción, que dura entre tres y cinco minutos, puede realizarse en agua o al vapor. Normalmente, se le añade sal, bien disuelta en el agua o bien después de haber cocido las vainas.

Propiedades del edamame  

El edamame tiene un buen aporte de micronutrientes como el calcio, hierro, fósforo, potasio, magnesio, vitaminas, como la C, y la tiamina. También destaca por su buen aporte de fibra.

El hecho de que sea sano y sabroso lo ha convertido en uno de los aperitivos más apetecibles.



Entre sus propiedades, los granos de soja son beneficiosos para ayudar al sistema digestivo, gracias a la fibra que contienen. Su aporte en Vitamina C, contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga y la Tiamina, contribuye al funcionamiento normal del corazón.

Recetas con edamame

Aunque lo más habitual es hervir la vaina y comer los granos como si fueran pipas, el edamame se puede utilizar en muchas otras recetas. Además de comer las semillas enteras, pueden triturarse y servirse como salsa para untar. Otra manera muy sencilla de consumirlo es sacándolas de la vaina y añadiéndolas a alguna receta de poke o para enriquecer las ensaladas. Funciona muy bien con quinoa.

Si queremos darle un toque más sabroso, podemos saltear las vainas una vez hervidas con algún condimento, como aceite de sésamo y jengibre rallado o, simplemente, servirlo con alguna salsa o aderezo. Combina a la perfección con salsa de soja, vinagre de arroz y wasabi o queso, ralladura de limón y aceite de oliva.

Para alguna preparación más compleja, se pueden añadir las semillas de la soja a un arroz o incluso se puede preparar una crema de edamame.