Educación financiera para niños

La capacidad de aprendizaje de los niños es asombrosa. Su mente es como una esponja que absorbe todo el conocimiento que se les pone a su alcance y a muchos de ellos les será de gran ayuda cuando sean mayores. Es por ello que la educación financiera no debe dejarse de lado.

Según el último Informe PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), realizado a estudiantes de 15 años, uno de cada cuatro adolescentes españoles no tiene nociones sobre finanzas. En los adultos, este hábito es similar, y pese a que la nota media obtenida de la evaluación de los conocimientos financieros es de 6 sobre 10, los resultados demuestran que casi la mitad de la población (46%) cree que sus conocimientos financieros son “bajos” o “muy bajos”. Además, solo el 58% de la población española comprende el concepto de “inflación”, y más del 75% reconoce que debe mejorar sus conocimientos en materia financiera para optimizar la gestión de sus propias finanzas personales.

¿Por qué es importante la educación financiera? 

El dinero está presente en casi todas las actividades que realizamos día a día, y los niños tienen un hábito de consumo cada vez más marcado por la publicidad y los medios de comunicación, por lo que es importante educarlos financieramente para que sean consumidores responsables, enseñándoles la importancia de gestionar y ahorrar su dinero.

Numerosos estudios apoyan la idea de que una mejor cultura financiera en la población contribuirá a mejorar sus niveles de ahorro, su planificación para la jubilación y una mejor calidad de vida. Disponer de esta formación desde edades tempranas ayuda a tomar mejores decisiones y más cualificadas en esta materia en cada ciclo de la vida. Y también contribuye a que se elijan mejores opciones de endeudamiento y se asuman menores niveles a lo largo de la vida.

Cómo enseñar a los niños a manejar y ahorrar el dinero

1. Dar ejemplo: debemos enseñarles a no comprar las cosas por impulso y que no se puede gastar sin límite. Para eso, lo mejor es predicar con el ejemplo.
2. Diferencia entre gastos e ingresos: parece una tontería, pero es básico para que entiendan cómo funciona la economía. Estaría muy bien enseñarles a hacer un presupuesto personal de ahorro y control de gastos para que aprendan a priorizar.
3. Los cajeros no regalan el dinero: debemos explicarles desde que son muy pequeños que el cajero no es una caja mágica que imprime billetes. Es importante que aprendan el valor de las cosas, que para conseguirlas hay que trabajar y que ese sacrificio es lo que nos hace disponer del dinero, pero siempre de forma consciente. 
4. La paga: asignarles un dinero semanal para que aprendan desde pequeños a administrarlo es una buena táctica para generar el hábito de utilizarlo de forma responsable. Manejar su propio dinero les dará las habilidades necesarias para que sean independientes financieramente, pacientes y planificados.
5. Ahorrar y fijarse metas: una buena forma de aprender a ahorrar es que tengan un incentivo. Si quieren comprarse un juguete, por ejemplo, podemos enseñarles que deben guardar un poco de dinero todos los meses hasta conseguir reunir el total de lo que valga. Es una forma de administrarse y no gastar sin control.

Aplicaciones interactivas

En los últimos años se han incrementado el número de aplicaciones para ayudar a los más pequeños a formarse en finanzas. A continuación os proponemos algunas de ellas:

• Life Hub: de manera lúdica, enseña a niños y adolescentes educación financiera a través de 24 módulos adaptados a distintos rangos de edad comprendidos entre los 3 y los 18 años, que a su vez se dividen en tres apartados: gestión del dinero, espíritu empresarial y gestión de la vida. Su uso es muy sencillo y se puede utilizar en cualquier ordenador, teléfono o tableta.
• Goalsetter: motiva a los niños a conseguir sus metas a través del ahorro. Tiene tres categorías: ahorro para el futuro, compartir con otros y vivir experiencias importantes.
• Banqer: ofrece experiencias prácticas a niños de primaria sobre el manejo de su economía, mientras les permite gestionar ingresos, gastos y futuros presupuestos mediante juegos. Diseñada para usar en el aula de forma divertida.
• Homey: las tareas pueden convertirse en algo divertido para los niños gracias a esta aplicación con la que se les motiva con recompensas económicas cada vez que realizan el trabajo que se les ha asignado. Homey permite asignar responsabilidades y trabajos remunerados a cada miembro de la familia y administrar el dinero que consiguen. La idea es que el niño vaya ingresando sus ganancias en su propia cuenta bancaria y las gaste solo cuando se trata de cumplir la meta.

10 razones para fomentar la educación financiera

1. Permite tener personas mejor formadas a la hora de tomar decisiones sobre sus finanzas, su futuro y su planificación financiera. 
2. Contribuye a alcanzar los objetivos financieros de las personas en cualquier etapa de su vida. 
3. Mejora la situación financiera de las familias y su patrimonio. 
4. Genera  hábitos de ahorro correctos en las familias, que permiten alcanzar una mejor calidad de vida. 
5. Ayuda a los consumidores a gestionar sus ingresos y gastos, ahorrar e invertir de manera más eficiente.
6. Aporta herramientas para evitar posibles fraudes por estafas y ciberestafas. 
7. Contribuye al buen funcionamiento de los mercados y de la economía. 
8. Fomenta la planificación financiera de los consumidores y mejora la gestión de sus deudas. 
9. Se convierte en una herramienta para promover el crecimiento, la confianza y la estabilidad económica. 
10. Ayuda a complementar la regulación financiera para la protección de los inversores de manera efectiva.