¡Ojo con los problemas de visión! ¿Cómo los detectamos?
¿Es posible prevenir la hipermetropía y el astigmatismo en niños? A continuación te ofrecemos unas pautas a seguir para evitar estos problemas visuales en los más pequeños.
Cuidado infantil
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Dicen los expertos que la vista no se acaba de desarrollar hasta, aproximadamente, los 6 años de edad, pero eso no significa que los niños menores de 6 años no tengan problemas de visión. De hecho, los pediatras realizan revisiones muy generales durante los primeros años de vida, pero a partir de los 3-4 años se recomienda hacer una revisión anual por un especialista.
Problemas visuales en niños: ¿se pueden prevenir?
Entre el 5% y el 20% de los preescolares y el 25% de los escolares tienen alteraciones visuales como miopía, hipermetropía o estrabismo. La miopía es el problema que más aumenta, debido al uso cada vez más frecuente de pantallas, tanto en casa como en las aulas. De hecho, el 30% de los casos de fracaso escolar están relacionados con problemas visuales no diagnosticados. Pero una pronta detección nos puede ayudar a prevenir y poner solución a este tipo de problemas.
Síntomas que indican problemas de visión
- Para ver objetos situados a cierta distancia, frunce el ceño y/o entrecierra los ojos.
- Siente molestias, parpadea mucho y se frota los ojos, que pueden irritarse o enrojecerse.
- Para leer, mueve la cabeza siguiendo las líneas en vez de mover solo los ojos.
- Se queja de dolores de cabeza con frecuencia.
- Se choca con objetos, tropieza constantemente y tiene problemas de equilibrio.
- Presenta problemas con la lectoescritura.
- Se acerca demasiado al libro, a la libreta, a la tableta o a la televisión.
- Le cuesta prestar atención, pierde interés y se cansa con facilidad.
Los problemas de visión más frecuentes en niños son:
- Ojo vago. Este trastorno comienza cuando un ojo, o los dos, pierden un grado importante de visión. Puede estar causado por un problema de vista, por estrabismo o, muy excepcionalmente, por otras razones, como una catarata. Poco a poco los nervios que llevan al cerebro la información del ojo dejan de funcionar por falta de uso, y el niño acaba dependiendo de un solo ojo para ver. El tratamiento de este trastorno se realiza mediante el uso de gafas y la colocación de parches en el ojo sano para obligarle a mirar con el otro.
- Estrabismo. El estrabismo es cuando los ojos no se alinean correctamente, por lo que, en vez de enfocar el mismo punto, apuntan a diferentes direcciones. Es decir, uno mira hacia delante, mientras que el otro puede hacerlo hacia abajo, hacia arriba o hacia adentro. La detección precoz en el estrabismo es fundamental porque su tratamiento temprano aumenta las posibilidades de éxito.
- Miopía. Ser miope significa no ver bien de lejos, ya que la imagen se forma delante de la retina y no en ella. Más de seis dioptrías puede implicar la existencia de problemas de retina. Se suele descubrir cuando van al colegio y tienen problemas para ver lo que hay en la pizarra, ya que hasta entonces su mundo se ha desarrollado al alcance de su mano.
- Hipermetropía. En este caso, el niño ve bien de lejos pero no de cerca a causa de que las imágenes se enfocan por detrás de la retina. Suele detectarse en la edad escolar. Se corrige con gafas y es un problema que suele curarse con el tiempo.
- Astigmatismo. Las personas que sufren astigmatismo no enfocan de manera correcta y ven las imágenes algo deformadas, tanto desde largas distancias como de cerca. Este problema se produce porque la refracción de los rayos de luz que atraviesan un meridiano del ojo es distinta que la de los rayos de luz que atraviesan el meridiano perpendicular. Suele estar asociado a la miopía o la hipermetropía. Se corrige con el uso de gafas.