La primera papilla. Consejos para introducir nuevos alimentos

Desde que el bebé nace la leche materna o artificial se convierte en su principal alimento, pero cuando ya han pasado aproximadamente 6 meses es recomendable empezar a introducir en su dieta alimentos variados y complementarios en forma de papilla, ya que sus necesidades nutricionales cambian a medida que crece.

El cambio de alimentación requiere sobretodo paciencia. Los alimentos deben incluirse poco a poco y en pequeñas cantidades para que el bebé se vaya acostumbrando a nuevos sabores, así cuando pasen unos pocos días podrás ir mezclando alimentos e ir haciendo su dieta un poco más variada.

 Lo habitual es empezar con papillas de frutas o verduras introduciendo alimentos suaves como la zanahoria, el calabacín o las patatas. Un tiempo después, cuando el bebé se haya acostumbrado, es recomendable incluir un poco de carne, preferiblemente de pollo.

POCO A POCO

Debemos observar las reacciones de nuestro bebé después de comer, puesto que mientras su organismo se acostumbra a nuevos alimentos cabe la posibilidad de que le produzcan alguna intolerancia: aumento de temperatura, estreñimiento, diarrea, etc.

También es recomendable que todos los alimentos y sobre todo la carne, se presenten muy bien triturados, porque el bebé se enfrenta a texturas nuevas y al principio podría rechazarlas.

Pero si hay algo importante en este proceso, que a veces parece imposible lograr, es mantener la calma, ponernos en el lugar del bebé, no forzar, pero al mismo tiempo ser constante e intentarlo cada día.  Se trata de probar todas las combinaciones posibles para que nuestro niño aprenda a comer de todo de manera progresiva.

No hay que eliminar la leche aunque se introduzcan nuevos alimentos en la dieta del bebé.

POTITOS, UN BUEN COMPLEMENTO

Una buena opción para esas ocasiones en las que disponemos de poco tiempo es comprar potitos. Estos nos ayudan en nuestro día a día y nos ahorran mucho tiempo. Se presentan listos para tomar y disponen de una gran variedad de alimentos y sabores. Ten en cuenta que una vez abiertos deberás conservarlos en el frigorífico por un máximo de dos días.

Su preparación se hace a través de una selección de ingredientes, frutas, verduras, carnes o pescados, que se someten a una cocción controlada para evitar la pérdida de nutrientes. Después se homogenizan, se trituran y ya están listos para tomar.

 Además, los potitos son muy recomendables si decidimos salir a comer, de excursión, etc. Los tendrás siempre listos para tomar y te ahorrarán tiempo.

Papilla de frutas
· 100 g de manzana
· 75 g de pera
· 100 g de pulpa de naranja
· 75 g de plátano

Lava las piezas de fruta, pélalas y trocéalas. Pásalo todo por la batidora y, si el bebé lo admite, introdúcele 2 o 3 cucharadas de cereales. Una vez hecha la papilla debes dársela lo más pronto posible para que no pierda vitaminas.

Papilla de verduras
· 50 g de patatas
· 40 g de zanahoria
· 40 g de judías verdes
· 10 g de aceite de oliva

 Pon a hervir todos los ingredientes 20 o 30 minutos, hasta que se cuezan. Después pásalos por el pasapurés, añádele un poco de sal y listo.

 A esta receta puedes introducirle paulatinamente 100 g de pollo, ternera, rape, lenguado o merluza, así como 75 g de huevo duro.

Alimentos y cantidades según la edad*:

* Fuente: OMS (Organización Mundial de la Salud)