Lecitina de soja: propiedades y beneficios

La lecitina de soja es un derivado de la soja que constituye un complejo de fosfolípidos denominado fosfatidilcolina. Se considera un complemento dietético de gran importancia debido a sus características nutricionales. 

Como sustancia orgánica, está presente en las membranas de los alimentos, pero está relacionado estrechamente con la soja porque, de ella, es de donde se extrae generalmente hoy día. Cierto es que la soja tiene un nivel de lecitina mayor, de mayor calidad y su extracción es más sencilla en comparación a otros alimentos como la yema de huevo o el aceite de girasol. 

Beneficios del consumo de lecitina de soja

La lecitina es un fosfolípido, por lo que entre sus nutrientes destacan las grasas beneficiosas para la salud y que nos ayudan a luchar contra el colesterol malo, ya que mejora nuestro nivel de lípidos en sangre, además de contribuir a la reducción de triglicéridos. También nos aporta vitamina del grupo B, vitamina E y fósforo. 

La vitamina E actúa como antioxidante, protegiendo las células del organismo. Además, mejora la concentración y la memoria y es utilizada por muchos atletas como un potenciador de su rendimiento físico. 

Su forma de consumo habitual suele ser en versión granulada. Se trata de pequeñas bolitas de un color amarillento que se pueden combinar como si fuera un cereal: con yogur, leche u otras preparaciones. Puede ser otro ingrediente más en nuestras comidas, usarla para realizar salsas, ensaladas, postres, batidos o tentempié, utilizando lecitina en polvo. 

La lecitina de soja, al ser principalmente lípidos, pose un elevado aporte calórico y se necesita en pocas cantidades. Es una sustancia que nuestro cuerpo sintetiza, por lo que no es imprescindible introducirla en la dieta para que nuestro organismo siga funcionando correctamente, no obstante, por sus beneficios ya mencionados y por ser una ayuda para una buena digestión, puede ser una buena iniciativa suplementar nuestras comidas con este complemento.