Los Cinco de

Carlos Goñi

Los cinco de

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Por la realización de este reportaje, Carlos Goñi y Consum entregan 500€ a Fundación Asindown.



Carlos Goñi arrancó su carrera musical como compositor y guitarrista con tan solo 18 años. Tras varias formaciones (Garaje y Comité Cisne) decidió iniciar su camino en solitario con Revólver, grupo musical del que es líder y seudónimo, también, a la hora de publicar sus álbumes. Con una prolífica carrera llena de éxitos, icónicas canciones («El roce de tu piel», «Si es tan solo amor», «Dentro de ti», «Esclavo de tu amor» o «Mi rendición») y aclamados directos, Carlos Goñi está considerado como uno de los artistas españoles más emblemáticos.


Aquí van sus "cinco de":


  

ACEITE DE OLIVA

Algo que para mí es esencial, el oro líquido, es el aceite de oliva virgen extra. Me parece el principio y el fin de cualquier comida, y las garrafas de 5 litros en casa llueven como si no hubiera mañana.


  

CEBOLLAS

Imposible comenzar a cocinar sin algún tipo de sofrito que lleve cebolla. Bien sea sofrita, al horno o cruda en ensaladas. Otra cosa que hago con ella es guardarla en un frasco grande con vinagre y dejarla unos días. Mmm... maravilloso aliño.



  

AJOS

Más de lo mismo, sin ajos la vida sería peor, mucho peor. Alegran todo aquello donde vayan a parar. En feliz matrimonio, a tres partes con la cebolla y el aceite, forman un equipo imbatible de sabor.



  

LENTEJAS, GARBANZOS Y LEGUMBRES EN GENERAL 

De esto en casa nunca falta, las compramos sin medida. Bien para ensaladas tibias muy condimentadas o bien para hacerlas con verduras. Somos adictos absolutos a las legumbres por mil motivos, pero el principal es porque están buenísimas.


  

VERDURAS

Todas. Imposible no comer brócoli, coliflor, berenjenas, etc. Son la base de nuestra alimentación y las hacemos de mil formas, especialmente al horno y muy condimentadas con especias de todo tipo: romero, tomillo, curri, pimentón, cúrcuma. Se convierten en un plato nada ordinario y absolutamente delicioso con solo echarle un poquito de imaginación.