Carmen Calvo

Por la realización de este reportaje, Carmen Calvo y Consum entregan 500€ a la Casa de la Caridad de Valencia.

YOGUR DE SOJA

Tanto el natural como el de chocolate. Me encanta tomarlo por las mañanas, merienda, tardes y noches como postre. Hay sabores muy apetecibles, y el yogur es ideal para mi estómago delicado. Nunca faltan en mi nevera.

CHARCUTERÍA

Aunque el estómago no me tolera muchas cosas (me refiero a fritos y comidas muy condimentadas), la charcutería, como el jamón de bellota (de vez en cuando me hago un festín), la suelo preparar junto a algún queso de cabra o manchego curado (pero sin abusar. 

PATÉS

Junto a lo anterior, me gustan los patés de varios sabores, como el de oca o pimienta. Son manjares muy socorridos y siempre están en la nevera, para cuando llegas tarde a casa de alguna inauguración. 

VERDURAS

Me encantan, pero las selecciono mucho por temas de intolerancia. Eso sí, siempre son de temporada, como los pimientos asados con mojama o el bacalao de nuestro típico esgarraet, que es único. Mis amigos vascos el otro día disfrutaron de este plato y les encantó. Tampoco faltan las alcachofas hervidas con limón o los espárragos, a la plancha o hervidos. Los blancos están sabrosísimos. También tiene su truco guisarlos: con agua, un poco de sal y azúcar. El hervido con patata, cebolla, judías verdes, un huevo cocido, aceite y un poco de vinagre es uno de nuestros platos más típicos (y con verdura valenciana queda increíble). Día sí, día también, siempre que dabien; tanto con amigos, como para cenar sola. 

PESCADO

El pescado, como la merluza al horno con patatitas, es ligero y vitamínico. También lo son las clóchinas (valencianas) o los mejillones pequeñitos de temporada con limón y un poco de guindilla, que no tienen prácticamente calorías, pero sí vitaminas. Y las gambitas, solo un poco hervidas y no únicamente como entrante, sino también como plato.