Los Cinco de

ELIA BARCELÓ

Los cinco de

Comparte


Por la realización de este reportaje, Elia Barceló y Consum entregan 500€ a ONGD ACCI.



Elia Barceló está considerada como una de las escritoras más versátiles del panorama literario actual, con obras y premios en varios géneros. Afincada en Austria (donde trabajó como profesora de Literatura y Estudios Hispánicos en la Universidad de Innsbruck hasta que lo dejó para dedicarse íntegramente a la escritura), cuenta con más de una treintena de novelas publicadas, tanto para público adulto como para el juvenil. Su última novela para jóvenes es El efecto Frankenstein (con la que obtuvo el Premio Edebé 2019 y el Premio Kelvin 2020) y la última que ha escrito para adultos, La noche de plata. En 2020, fue galardonada con el prestigioso Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte. 


Aquí van sus "cinco de":


  

TOMATE

Es imprescindible en mi vida: el ingrediente fundamental de cualquier sofrito, crudo en ensalada, frito, para salsas... El tomate alegra la mesa. Combinado con jamón es un clásico que no cansa. Un plato magnífico y sanísimo es una ensalada de tomates, de clases y colores diferentes, con pedacitos de aguacate y papaya o mango, unas anchoas, un chorrito de aceite de oliva de la mejor calidad y unas aceitunas negras, o una salsa hecha con tapenade. Una delicia para el paladar y para la vista.

  

VERDURAS

Me gustan de todas las maneras: hervidas, asadas, fritas en tempura o rebozadas, en sopas y minestrones... Aportan fibra y minerales, permiten una gran variedad de sabores y texturas, son saciantes y no engordan: ¿qué  más se puede pedir? Entre mis favoritas están el puerro y el calabacín, que, además, juntos y con un poco de cebolla dan una tortilla exquisita. Pero también me encantan el pimiento, sobre todo el rojo, las espinacas, las judías verdes, el brócoli, las acelgas y las maravillosas alcachofas, reinas de la cocina de invierno y que tanto echo de menos en Austria.

  

ACEITE DE OLIVA

Es de absoluta necesidad para todo tipo de platos. Aunque también uso de girasol (porque es más ligero y se impone menos) y de maíz (para las patatas fritas, por ejemplo), el aceite de oliva virgen es central en mi cocina. Me encanta la variedad hojiblanca para platos en crudo y para mojar pedacitos de pan.

  

PAN DE ESPELTA

Lo descubrí hace unos años y es el que más como porque me sienta mucho mejor que el de trigo. La espelta es un cereal antiquísimo (hay registros de su consumo hace 7.000 años) que en las últimas generaciones había caído en desuso y ahora se ha recuperado. Es muy nutritivo y contiene, además de vitamina B, zinc, manganeso, magnesio, hierro y fósforo, que ayuda a cuidar los huesos. Tostado está buenísimo.

  

SALMÓN

Me encantan todos los pescados, tanto blancos como azules, pero el salmón me parece fundamental porque se puede consumir de muchas maneras: crudo en tartar, ahumado de diferentes formas y con diferentes sabores, asado, escalfado, al horno... Es fácil y rápido de preparar, no hace falta mucha cantidad para sentirse saciada combina bien con patatas al vapor y con arroz, con ensalada y con todo tipo de verdura, o con tostaditas y aguacate para una cena fría viendo una película. Y su aporte de omega 3 lo hace indispensable.