Propiedades de las nueces

Las nueces son el fruto seco por excelencia. Gracias a su fuente de minerales, vitaminas y, por supuesto, a su increíble sabor, son las más elegidas por todos.

Los frescos

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Las nueces son uno de los frutos secos que gozan de mayor popularidad entre los consumidores. Teniendo en cuenta sus numerosas propiedades es sencillo saber por qué. Y es que los beneficios de las nueces se cuentan a montones: favorecen los sistemas cardiovascular, nervioso y digestivo, y aportan numerosos minerales y vitaminas. La nuez es el fruto seco con más antioxidantes.


Además, las nueces son buenas para personas que quieren bajar de peso por su capacidad de sustituir a otros alimentos y su poder saciante. También suponen un alimento muy energético y nutritivo (complemento ideal para los deportistas), y rico en potasio (que facilita el desarrollo muscular), zinc (que interviene en el sistema nervioso), magnesio y fósforo. Las vitaminas que ofrecen tampoco se quedan atrás, y destacan las del grupo B, que contribuyen al buen funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso. A ello se suman las proteínas y la fibra, también claves en su composición. 


Las nueces y sus propiedades hacen que sean ideales para un sinfín de momentos y ocasiones. Es más: este alimento es uno de los más versátiles en la cocina y está presente en recetas como ensaladas o salsas para guisos, como ingrediente de panes, en recetas de pasta o en dulces y postres. Y si todos estos motivos no eran más que suficientes para disfrutar de las nueces, conviene que sepas que no solo hay una modalidad de nueces, sino ¡varias!


Las nueces de macadamia o las nueces pecanas son algunas variedades de nueces que podemos encontrar con relativa facilidad. Las nueces de macadamia tienen propiedades tan interesantes como los ácidos grasos insaturados que contienen, indispensables para evitar problemas cardiovasculares, al igual que el resto de nueces. Este tipo de nuez también es rica en fibra, que regula el tránsito intestinal, y fósforo, que favorecen el fortalecimiento y desarrollo no solo de huesos, sino también de los dientes. Originarias de Australia, se caracterizan por tener un tono blanquecino en el interior. Como curiosidad, además de para su consumo, se suelen utilizar en forma de aceites para aplicar sobre la piel. Se deben consumir en crudo y en cantidades moderadas, ya que su aporte energético es elevado al igual que el resto de nueces. 


Por otro lado, también la nuez pecana atesora propiedades muy interesantes para la salud: sus ácidos grasos insaturados como el omega 3 (igual que el resto de nueces) cuidan el sistema cardiovascular; su fibra y esteroles vegetales disminuyen la absorción de los triglicéridos, y su cobre y magnesio contribuyen a una buena función cerebral. Por lo que respecta a su sabor, es ligeramente más dulce que la nuez tradicional y destaca visualmente por ofrecer un aspecto ligeramente dorado y alargado. 


¿Cuál es el mejor momento del día para comer nueces?

Visto lo visto, hay una pregunta que seguro que estás a punto de formular: ¿cuántas nueces se pueden comer al día? La opinión generalizada es que, para mantener una dieta equilibrada, deberíamos ingerir al día entre 30 y 40 g, algo que se traduce en unas seis nueces diarias. 


Por último, debes saber que existen beneficios de comer nueces por la noche. Y es que las nueces ayudan a conciliar el sueño y, además, mejoran la calidad de este, puesto que son una de las mejores fuentes de melatonina (también conocida como “la hormona del sueño”). Además de eso, también es una buena opción incluir nueces en la cena por todos los beneficios de los que hemos hablado previamente. No cabe duda: la nuez es ese alimento que quizá no sabías que querías pero que, definitivamente, necesitas incorporar a tu vida. Además, las nueces contienen triptófano (al igual que otros frutos secos), que es un aminoácido esencial que ayuda a la síntesis de melatonina, favorece al estado de ánimo y participa en el ciclo del sueño, aunque no por ello debería ser exclusivo tomarlas por la noche…