Sorprender a tu pareja con un postre en San Valentín hecho por ti puede ser igual o mejor que cualquier regalo comprado. No te pierdas estas ricas recetas.

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El 14 de febrero se conmemora el día de los enamorados o San Valentín, una fecha donde no faltan los regalos y detalles entre parejas. Y es que si algo ha quedado claro en los últimos tiempos es que, más allá de la ilusión que puede hacer un obsequio material, el tiempo que se pasa juntos es, al final, lo que más pesa y más se valora. Por tanto, preparar una buena cena es un planazo perfecto para celebrar este día tan especial.


Recetas de San Valentín hay a montones, pero si hay algo que se lleva la palma es sorprender con postres de San Valentín, ya que el toque dulce es una apuesta segura, especialmente, en esta cita tan romántica. Se puede hacer una cena de picoteo o un plato principal delicioso, pero siempre hay que dejar hueco para terminar la velada con un exquisito pastel de San Valentín que demuestre nuestro tesón en la cocina. Y si no lo tienes, tampoco te preocupes, puesto que hay una gran variedad de postres de San Valentín fáciles de hacer.  


Evidentemente, a la hora de preparar un postre para San Valentín hay dos alimentos que destacan sobre el resto: el chocolate y las fresas. El chocolate, de hecho, es uno de los productos que más se relacionan con el placer. El motivo es que nuestro cerebro genera la misma sustancia química cuando ingerimos chocolate que cuando nos enamoramos. A ello se suma que las fresas, por otro lado, se consideran uno de los productos más afrodisiacos de todos.


Mezclar chocolate y fresas, por tanto, es una apuesta segura. Por ello, se han convertido en uno de esos postres de San Valentín fáciles de ejecutar. La opción más fácil es cubrir las fresas parcialmente con chocolate, pero aquí te traemos una idea para darle un toque un poco más sentimental. 


Lo primero que tenemos que hacer, obviamente, es conseguir fresas y una tableta de chocolate. Empezaremos la receta lavando y secando los fresones y cortándoles las hojas. Una vez lo hayamos hecho, fundiremos el chocolate al microondas o al baño maría. Mientras tanto, partiremos por la mitad la fresa a lo largo y juntaremos las dos partes con el lado cortado hacia abajo, de forma que parezca un corazón. Uniremos las dos mitades con un palillo y bañaremos cada fresón en chocolate fundido. Luego solo quedará dejar enfriar, retirar el palillo y decorar al gusto. Riquísimo, tremendamente sencillo y muy romántico. 






El clásico que nunca falla: la tarta con forma de corazón. Encuentra todos los ingredientes en tu Consum o en la tienda online de Consum

Dicen que los buenos clásicos nunca mueren, y con razón. Por eso, la tarta de corazón para San Valentín es una de las recetas de San Valentín que te tienes que apuntar para sorprender a tu pareja en estas fechas. Hay muchas modalidades de tarta de San Valentín con esta silueta que simboliza el amor, por lo que solo tendrás que escoger qué ingredientes quieres potenciar antes de decidirte por una. En esta ocasión, te traemos la receta de una tarta de queso y chocolate para dos que puedes aprovechar para hacer no solo en San Valentín, sino siempre que quieras cautivar a tus invitados o familia, porque está riquísima.

Apunta los ingredientes que hacen falta para dos personas:

Respecto a los pasos:

  1. Precalentaremos el horno a 170 ºC y engrasaremos un molde desmoldable con forma de corazón que tenga unos 12 centímetros (es importante también que sea antiadherente). 
  2. Derretiremos el chocolate al baño maría y lo dejaremos enfriar.
  3. Batiremos en un recipiente el queso en crema escurrido con el huevo, la vainilla, la sal y el azúcar (en caso de que vayamos a incorporarlo). Lo batiremos lentamente hasta que la textura y la apariencia resulten homogéneas. 
  4. Añadiremos el chocolate derretido y mezclaremos con las varillas hasta obtener una pasta cremosa y sin grumos. Agregaremos después el yogur o mascarpone.
  5. Una vez esté todo mezclado, lo verteremos en el molde, igualando la superficie con una espátula.
  6. Hornearemos durante unos 50 minutos. Si tenemos dudas de cuándo está hecho, podemos probar a pinchar con un palillo en el centro. Cuando salga limpio o ligeramente manchado, será momento de sacarlo.
  7. Lo dejaremos enfriar fuera del horno antes de desmoldar y lo guardaremos en la nevera. Para glasearlo por encima solo hará falta tamizar un par de cucharaditas de cacao en polvo y mezclarlas bien con un poco de agua tibia. 

Esta tarta de San Valentín estará especialmente deliciosa acompañada de frutos rojos, mermelada de fresas, helado de vainilla o nata montada casera. 


Si te apetece celebrar el día de los enamorados, pero no dispones de tiempo para la repostería, te recomendamos hacerte con una deliciosa tarta de San Valentín. ¡Hay tantos sabores que no podrás decidirte solo por una!