Posturas incorrectas en niños: ¿mito o realidad?

Adoptar posturas incorrectas es muy frecuente tanto en niños como adultos. Te lo contamos todo sobre las malas posturas y si acarrean consecuencias.

Cuidado infantil

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Estamos acostumbrados a oír “no te sientes así, que te dolerá la espalda” o “siéntate bien, que te vas a hacer daño en las piernas”, e incluso a los más pequeños de la casa tendemos a corregirles posturas para que estas no influyan en su desarrollo motriz. 


Durante muchos años se ha creído que la postura adoptada por muchos niños llamada W-sitting, o lo que es lo mismo, con las rodillas dobladas hacía atrás y apoyando los glúteos en el suelo, era perjudicial para los bebes y niños pequeños. Esta postura debe su nombre a que, si miramos al niño desde arriba, vemos cómo sus piernas forman una W con su cuerpo.   


Es muy común que los más pequeños de la casa adopten esta postura cuando están jugando en el suelo, ya que desde esta perspectiva pueden llegar mejor a sus juguetes y a todos los sitios, porque pasan muy rápido a la postura de gateo, por ejemplo, y les da equilibrio. Y aunque a los adultos nos parece una postura muy incómoda, para los niños es muy cómoda, porque son mucho más flexibles. Esta postura se produce por la anteversión femoral, que en los primeros años de vida está aumentada: el fémur se gira hacia dentro y les permite poder sentarse así. 


Hoy en día se ha desmitificado la problemática de esta postura y los especialistas aseguran que no hay ningún tipo de riesgo para la salud y para el desarrollo psicomotor de los niños por sentarse en W. Por tanto, en niños con un desarrollo motor normal, sin alteraciones a nivel musculoesquelético, si adoptan la posición en W en momentos puntuales no tiene por qué resultar perjudicial, ya que la actividad habitual de un niño como correr, saltar o caminar fortalecerá sus músculos y sus huesos crecerán con normalidad.


Qué consecuencias tiene adoptar una mala postura

No hay malas posturas, hay tiempos prolongados en una misma postura que nos pueden afectar a largo plazo. De ahí la importancia de tener una buena higiene postural y hacer ejercicio de forma moderada y saludable para fortalecer bien los músculos y los huesos. 


Pero hay otros mitos que también hay que eliminar, sobre todo referidos a los niños, como, por ejemplo: 

-El peso en la mochila no causa desviaciones en la espalda. Pero, ojo, hay que cuidar algunos detalles, porque sí que puede causar dolor muscular si se sobrecarga. Lo ideal es que el peso de la mochila no sobrepase el 10% o 15% del peso del niño. Se recomienda que las bandas axilares sean anchas, que el contacto con la espalda esté almohadillado y que tenga compartimentos para distribuir el peso, además de amarre en la cintura.

-Jugar a videojuegos tampoco es la causa de ninguna alteración musculoesquelética. Por lo general, los niños se sientan en posición “india”, con el cuello flexionado y el tronco inclinado hacia adelante. Esta postura no es perjudicial en sí misma, ni provoca alteraciones del eje de la columna. Sin embargo, si se mantiene durante muchas horas, puede producir sobrecarga muscular, articular e incluso discal, y, con ellas, dolor.