Prepara la tabla de jamón perfecta
A la hora de preparar una buena tabla de jamón, hay que tener en cuenta los siguientes consejos:
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EL CORTE
- Pedir en nuestra charcutería que lo corten en lonchas finas. Cuanto menos se toque el jamón mejor conservará su aroma y sabor.
- Si entremezclamos en la tabla lonchas de diferentes zonas conseguiremos más matices.
- Para calcular la cantidad, nos guiamos por esta fórmula: una ración de jamón suele ser de unos 80 o 100 gramos.
LA TEMPERATURA
- El jamón nunca debe servirse frío, siempre debe estar a temperatura ambiente.
- Si queremos realmente que el jamón nos aporte todo su sabor, en lugar de colocarlo en un plato o bandeja fría, lo podemos poner en un plato templado, así, el jamón mantendrá todo su sabor.
- El acompañamiento número uno de la loncha de jamón ibérico perfecto es el pico. Se trata de una combinación exquisita debido a su convergencia entre la suavidad de las lonchas y el toque crujiente del pico en sí. Eso sí, siempre sin aderezos.
- Es momento de probar el jamón ibérico con el pan de cristal. Este tipo de pan posee una corteza muy delgada pero muy crujiente. Su miga está llena de alveolos de aire por lo que es ligerísima. Esa suavidad, con los sutiles toques crujientes de este tipo de pan, combina a la perfección con el jamón ibérico.
