Tablas de ibéricos
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¿Por qué una tabla?
Si vamos a incluir en el menú unos ibéricos, una tabla –de pizarra o de madera– siempre le da un toque de presentación más cuidado y original. Además, dispuestas en el centro de la mesa, las tablas, por su tamaño y formato, son más cómodas para compartir entre varias personas.
¿Cómo combinar una tabla de ibéricos?
Mejor presentar tablas con distintos tipos de ibéricos combinados, así todo el mundo quedará contento. También podemos completar la presentación de los embutidos con queso o frutas y acompañarlos con tostas o picos.
Tablas ibéricas básicas
Para las tablas de ibéricos más sencillas o en las que combinamos varios embutidos, es conveniente poner algunas tostas o picos. Gracias a estos crujientes bocados, fijamos y prolongamos el sabor de los ibéricos en el paladar, creando una sensación buenísima.
Tablas de ibéricos con queso
La elección de los quesos es muy personal, pero una de las más acertadas para una tabla de ibéricos son los quesos curados, ya que combinan a la perfección.
Tablas de ibéricos con fruta
Este tipo de tabla es menos convencional y para nuestros invitados puede suponer un punto extra de originalidad. Al igual que el jamón y el melón combinan fenomenal, acompañar nuestros ibéricos con uvas puede ser todo un acierto. Si apostamos por esta combinación, lo mejor es poner la fruta en un recipiente aparte, de manera que si desprende algún tipo de jugo no estropee la textura de nuestras lonchas de ibérico.
