Propiedades de las habas: beneficios que no sabías

Las propiedades de las habas son muy diversas y no todas las personas las conocen. Ahora que comienza su temporada, te enseñamos todo sobre esta legumbre.

Los frescos

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Quizá sea una de las legumbres más desconocidas, pero sus beneficios son numerosos. Hablamos de las habas que, en realidad, también comparten muchos rasgos con las verduras, de ahí que se considere que viven a medio camino entre las legumbres y estas últimas. Similares a las de los garbanzos, alubias o lentejas, las propiedades de las habas se cuentan a montones y tienen muchísimos nutrientes que las han convertido en elementales en casi cualquier despensa. 


Cultivadas por el ser humano desde hace milenios, las habas son, de esta manera, un alimento muy saludable, perfecto para incluir en cualquier menú diario. En cuanto a sus atributos físicos, se pueden reconocer por su aspecto ovalado y su color verde. Por lo que respecta a su carne, resulta tierna y sabrosa, y encaja con muchísimos otros alimentos, por lo que es una guarnición de primera. Pero hablemos más en detalle, primero, de las propiedades de las habas y por qué deberías incluirlas en tu cesta de la compra.

Propiedades de las habas

Las propiedades de las habas son numerosas. Se consideran antioxidantes, contribuyen a conservar la visión y la salud ocular, ayudan al sistema inmunitario, contienen nutrientes clave para la formación de células sanguíneas y son buenas para el sistema nervioso. También ayudan al buen funcionamiento de los músculos, los huesos y los dientes, y mejoran la salud intestinal. 

Beneficios de las habas

Si te preguntas cuáles son los beneficios de las habas, te los presentamos a continuación. En primer lugar, tienen hierro, un nutriente que resulta imprescindible para el sistema inmunitario y para transportar el oxígeno por la sangre. Por otro lado, su alto contenido en ácido fólico y potasio ayuda a mantener la salud del sistema nervioso. 


¿Qué vitaminas tienen las habas? Por ejemplo, la vitamina B9, que las hace especialmente interesantes para el embarazo y la lactancia materna. Por si fuera poco, las habas también son ricas en fósforo y potasio, proteínas y fibra, ¡ahí es nada!


Además, las habas se pueden encontrar de distintas formas. Las habas secas tienen propiedades muy interesantes (ya lo hemos visto: fibra, vitaminas, minerales…), aunque deben ponerse a remojo e hidratarse antes de cocinarlas, como el resto de legumbres más duras. Las habas fritas presentan propiedades similares, pero, como todo lo que se pasa por la sartén con aceite, resultan una opción menos saludable. 

Recetas con habas

Y llega la pregunta que seguro que te estás planteando: qué recetas con habas puedes poner en práctica. Pues bien, las habas sirven para guisos y potajes, para prepararlas con jamón (todo un clásico), como guarnición de carnes o pescados, pero también en ensaladas, tortillas o revueltos. 


Ya lo ves: no tienes ni una sola excusa para no empezar a tomar habas.