Propiedades de la escarola

Conoce los beneficios, contraindicaciones y propiedades de la escarola. Esta hortaliza de temporada es rica en vitaminas A, K y ácido fólico y otros minerales. ¡Descúbrela!

Los frescos

Comparte

Si alguna vez te has preguntado qué propiedades tiene la escarola, no busques más: hoy te presentamos toda la información que necesitas saber sobre esta variedad de endivia. Y es que la escarola, que a simple vista podría parecernos la hermana pequeña de la lechuga, es fuente de numerosos beneficios y está especialmente indicada, además, para la época invernal, puesto que resiste las frías temperaturas mucho mejor que la lechuga. 


Pero vayamos a lo que nos interesa: las propiedades de la escarola. En primer lugar, hay que mencionar que la escarola es un alimento que está compuesto, casi en su totalidad, por agua, hecho que la hace un ingrediente muy recomendable en dietas destinadas a bajar de peso. Además, tiene un escaso contenido calórico, que también es ideal en este tipo de casos.


Pero los beneficios de la escarola no acaban aquí: se considera, no en vano, una de las verduras más ricas en vitaminas A, K y ácido fólico, y está especialmente recomendada para mujeres embarazadas. La escarola también es rica en magnesio y potasio: el primero ayuda a la protección de las células frente al daño oxidativo, y el segundo contribuye a la actividad normal del sistema nervioso. Ingerir escarola también ayuda al funcionamiento del sistema inmunológico.


Beneficios de la escarola en distintas recetas

Una vez sabemos qué propiedades tiene la escarola toca conocer cómo utilizarla en nuestro día a día. Las ensaladas son el principal plato donde podemos usarla. Además, eso nos permite que se pueda combinar con otros productos frescos como el tomate o la cebolla. Y no solo eso, porque, además, este tipo de ensalada se puede emplear como acompañamiento de carnes (por ejemplo, con un solomillo de cerdo con cuscús) o pescados. 

En cuanto a la escarola rizada, sus propiedades son muy similares a las de la escarola normal, siendo su principal diferencia la forma de sus hojas o tallos. De hecho, una receta que puede resultar especialmente vistosa es una que incluya escarola lisa, escarola rizada, achicoria, atún, pipas de girasol, aceite y sal, y un poquito de vinagre de Módena. 


La escarola, además, se puede utilizar en tortilla. Solo hay que lavarla, escurrirla bien, trocearla y añadirla a un sofrito de cebolla muy picada que tengamos a fuego lento. Como la escarola se reduce mucho en la cocción, no requerirá demasiado tiempo. Cuando esté cocida (pero crujiente), tocará añadirla junto con la cebolla a los huevos que hayamos batido y seguir con el proceso habitual de una tortilla. Y ya solo nos quedará degustar un alimento tan sano como versátil. ¡Que aproveche!