Pueblos blancos

Viajar con gusto

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Las casas encaladas, que mantienen la temperatura incluso con el sol haciendo de las suyas, son el distintivo de los pueblos blancos de Andalucía. La ruta incluye 19 poblaciones en las provincias de Cádiz y Málaga, 5 de ellas son las más populares.

Arcos de la Frontera

Puerta de entrada a los pueblos blancos con coquetas callejuelas y sorprendentes miradores. La mejor vista: desde el restaurante del Parador Nacional. 

Grazalema

Pintoresco pueblo enclavado en la sierra que lleva su nombre. Tiene un clima muy particular con el mayor índice de lluvias de la península ¡Curioso! Su joya es la Iglesia barroca de Nuestra Señora de la Aurora.

Olvera

Visita ‘obligada’ al Castillo Árabe y la Parroquia Nuestra Señora de la Encarnación (con nombre de parroquia pero tamaño de Catedral).

Recomendable un buen calzado para subir la calle Llana. La cuesta es empinada pero los balcones adornados de flores y las vistas la hacen muy llevadera. 

Pueblos blancos


Setenil de las Bodegas

De postal. Atravesado por el río Guadalporcún y ‘coronado’ por su imponente castillo, está construido a diferentes alturas sobre cuevas. 

Zahara de la Sierra

En pleno Parque Natural y bañada por las aguas turquesas de su embalse. Imprescindible contemplar el atardecer desde la Torre del Homenaje.  

Gastronomía dulce

Aunque en la zona son muy típicos los potajes y los guisos de venado, perdiz o conejo,  merecen mención especial los postres tradicionales. Los roscos de huevo, las tortas de aceite, el piñonate o la carne de membrillo cierran de la mejor manera posible cualquier menú.