Recetas refrescantes con melón y sandía

Qué mejor que saborear una rodaja de sandía o melón fresco para contrarrestar el calor de estos días de verano. El melón y la sandía son frutas ligeras, sanas y sabrosas, perfectas para combatir las altas temperaturas de los calurosos días de verano. Sus sabores son de lo más apetecibles, combinan bien entre sí, con alimentos salados en ensaladas, con hojas de menta fresca y rociadas con aceite y limón, con naranjas y berros o con apio, cebolla y aceitunas finamente picados.

Dado su alto contenido en agua, son una potente fuente de hidratación y, por ello, son dos opciones muy recomendables cuando están en temporada para las personas mayores, para quienes les cuesta beber suficientes líquidos y para los niños, que pueden deshidratarse con facilidad. Además, la textura extra suave de su pulpa hace que sean fáciles de masticar.

Tanto la sandía como el melón son bajos en calorías. El melón es una fuente de fibra y vitamina C, esta última contribuye a proteger las células del daño oxidativo, mejora la absorción del hierro y ayuda a reducir el cansancio y la fatiga. La sandía contiene carotenos como el licopeno, responsable del color rojo de su pulpa.

Aunque hoy en día podemos encontrarlas durante todo el año, lo más sostenible y mejor es consumirlas en temporada: entre finales de mayo y principios de septiembre (sandía) u octubre (melón).

Las preguntas que solemos hacernos cuando las vemos es: ¿Estará maduro?, ¿será dulce? Aquí te damos algunas sugerencias para que las tengas en cuenta a la hora de elegirlas:

• Duros al tacto: la falta de dureza indica que están demasiado maduros o que han sido dañados.
• Sin grietas: rechace las que tengan defectos, pero sin obsesionarse demasiado. Una mota más clara no es mala señal: la fruta puede estar madura, pero es la zona que se apoyó en el suelo durante el cultivo.
• Tocar y presionar: golpear suavemente la sandía y, si está madura, sonará a hueco. Con el melón, presione cada extremo: si está maduro, la base cederá ligeramente y el otro extremo (el tallo) se abultará un poco.
• Aroma a fruta madura: la zona del tallo debe oler a fresco.
• Color moderado: los melones con un color verde brillante aún no están maduros, aunque hay más matices con la sandía.

Una vez en casa, para conservarlos, hay que cortar los extremos del melón (esto no es necesario en el caso de la sandía) y retirar las semillas. Las sobras deben guardarse en la parte menos fría del frigorífico, bien tapadas para que no cojan otros olores.

Al tratarse de artículos de gran tamaño, hay que buscar diferentes formas de comerlos, por lo que te damos algunas sugerencias a continuación.

BATIDO DE MELÓN Y PIÑA CON ESPECIAS

Ingredientes (1 persona):

- 1 bolsita de té de canela, cardamomo y gengibre

- 150 ml de agua hirviendo

- 115 g de melón

- 115 g piña pelada sin el corazón 

- Hielos

Preparación

• Colocar la bolsita de té en una taza, verter agua hirviendo y dejarla en infusión durante 5 minutos. Retire la bolsita de té y déjela enfriar.
• Retire la piel y las semillas del melón y córtelo en trozos. Licuar el melón y la piña en una licuadora hasta obtener una textura suave. Pasar el zumo por un colador para eliminar la pulpa.
• Añadir 3 cucharadas de té frío, viértelo todo en un vaso con hielos y sírvelo inmediatamente. 

Ensalada de melón, arroz integral y sésamo

Ingredientes (2 persoas)

- 140 g de arroz integral

- 150 g pimiento verde

- 150 g de melon o otra fruta de temporada

- 50 g de tomates cherry 

- 5 g de semillas de sesamo

- 20 ml de aceite de oliva virgen extra

- 5 ml de vinagre de Modena

- Escamas de sal al gusto

Preparación 

• Hervir el arroz. El arroz integral tarda más en cocerse y, por tanto, necesita más agua, así que hay que tener cuidado de que no quede duro. Déjalo enfriar.
• Cortar el pimiento y el melón en dados muy pequeños. Cortar los tomates por la mitad. Poner en un bol la ración de arroz para una persona, añadir el pimiento y el melón. Por último, espolvorear con semillas de sésamo y escamas de sal. Rociar con aceite y vinagre balsámico.

Ingredientes (4-6 unidades)

- 400 g sandía limpia

- 80 g de coco fresco 

- 140 g de kiwi

- 5 ml de zumo de limón 

Preparación 

• Cortar la sandía en trozos y licuarla. Llena los moldes 3/4 de su capacidad con la sandía licuada y mételos en el congelador durante 3 o 4 horas. A continuación, coloca el coco fresco previamente licuado alrededor y vuelve a meterlo en el congelador.
• Para terminar, completar con una mezcla de kiwi y lima y dejar congelar otras 3 horas.