Sepia a la plancha: una receta que gusta a todos

La sepia es un molusco (como el pulpo o el calamar) muy habitual en los establecimientos costeros durante los meses de verano, aunque también se puede encontrar fresca o congelada durante todo el año para cocinarla en casa. Es un alimento que supone una fuente de proteínas muy interesante, y además tiene muy pocas calorías, lo que hace que sea perfecto para degustar como aperitivo o como plato principal junto con una ensalada. 

Por todo ello, la sepia a la plancha es la receta perfecta para incluir en nuestra dieta. Cocinar sepia a la plancha, además, no tiene ningún misterio: en apenas 10 minutos, tendremos el plato preparado y listo para comer. Eso sí, para hacer sepia a la plancha hay dos trucos que tenemos que tener muy en cuenta: el secado de la sepia (para controlar su humedad) y la temperatura de cocción en la plancha o sartén. 

También debemos controlar muy bien el aliño para darle un extra de sabor con el que, sin duda, ganará. La sepia con ajo y perejil, además de aceite, limón y un chorrito de vinagre, estará sencillamente increíble. Veamos ya, sin más demora, cómo cocinar sepia a la plancha.

Ingredientes de la sepia a la plancha

Necesitaremos los siguientes ingredientes, ¡apunta!

• 500 g de sepia
• 2 dientes de ajo
• 1 cucharada de limón exprimido
• 1 cucharadita de vinagre
• 1 chorro de aceite de oliva
• 1 ramillete perejil
• 1 pizca de sal

Cómo hacer sepia a la plancha

Antes de ponernos a cocinar lo preparemos todo, incluyendo la salsa para la sepia a la plancha: es decir, el aliño. Si optamos por hacer una sepia entera a la plancha, primero tendremos que limpiarla bien (quitándole la parte dura y el interior, así como las patas, tentáculos y la boca o pico) antes de cortarla en cubos de tamaño mediano, ya que después se reducirán con el calor. Otra opción es usar sepia congelada ya troceada. 

La humedad, como adelantábamos antes, es un riesgo a la hora de cocinar nuestra sepia, así que tendremos que retirar el exceso de agua con papel absorbente. Incluso aunque nos decantemos por sepia congelada, tendremos que dejar que se descongele para repetir el proceso de secado. 

En cuanto al aliño (que podemos preparar al principio para tenerlo listo), pondremos en un mortero ajo pelado y cortado en láminas, una pizca de sal y perejil picado. Moleremos todos los ingredientes y añadiremos después el limón, el aceite de oliva y un poco de vinagre. Lo integraremos todo en la salsa y reservaremos. 

Para arrancar ya con la cocción de la sepia a la plancha, colocaremos un poco de aceite (solo un poco, puesto que es a la plancha, no frita) en la plancha o sartén y dejaremos que se caliente lo suficiente. Cuando esté caliente (sin llegar a quemarse), añadiremos la sepia. Pondremos entonces el fuego un poco más alto y moveremos durante un minuto para que quede bien hecha por todos los lados y no se pegue. 

Después, con el calor residual de la sartén, y pasados unos dos minutos desde el apagado, tocará añadir el aliño para que la sepia se impregne bien del sabor. Removeremos a continuación para que coja un poco de temperatura. 

Después de este paso, ya tendremos nuestra sepia a la plancha y solo nos quedará emplatar. Un par de ideas para triunfar (todavía más) con este plato: echarle un chorrito más de limón (a gustos), o colocar una ramita de perejil. Rico, y con fundamento.