Tipos de berenjenas: un sinfín de variedades

De sabor ligeramente amargo y textura muy carnosa, la berenjena es una hortaliza muy versátil. Su fruto es comestible en su totalidad, aunque para ello hay que retirar antes el pedúnculo (un elemento que lo une a la planta, muy duro, y que incluso puede pinchar al tacto). La carne resultante, lo que normalmente nos llevamos a la boca, suele ser blanca o de tono crema, y suele caracterizarse también por lo esponjosa que es. En el interior de la berenjena podemos encontrar semillas, normalmente concentradas en la parte inferior de su cuerpo y, generalmente, se pueden consumir sin mayores problemas. 

Tipos de berenjenas, como te podrás imaginar, hay a montones. Y es una suerte que sea así, porque hay unas variedades más indicadas para ciertas recetas, e incluso variedades de berenjenas de origen local o autóctono, lo que contribuye a enriquecer siempre un territorio. Además, la berenjena se caracteriza por su bajo aporte energético (tiene más de un 90% de agua), lo que la hace un alimento muy recomendable para dietas de adelgazamiento o control de peso, pero también para toda la población en general. Nunca está de más incluir la berenjena en nuestro día a día.

Las berenjenas, además, tienen un gran aporte de fibra y apenas contienen grasa. Pero vayamos ya a lo que nos interesa: ¿cuántos tipos de berenjenas hay? Veámoslo.

Tipos de berenjenas

Hay multitud de variedades en todo el mundo. Como curiosidad, son muy peculiares las berenjenas asiáticas, que por norma general son más pequeñas o finas, aunque también dentro de nuestras fronteras hay ejemplares parecidos. En España se suelen clasificar las berenjenas en base a distintos criterios: según el tamaño, según la forma (ovalada, redonda, larga…), según el color (negro, verde, morado, blanco…) o según la distribución del color (uniforme, listado, reticulado…). 

La berenjena morada, por ejemplo, es una de las variedades más conocidas. Su aspecto luce casi negro y tiene una forma redonda. Destacan subtipos como la Bonica o la Black Beauty, cuyos frutos pueden alcanzar el medio kilo de peso. Es la berenjena más adecuada para hacer cremas o patés. 

En España, por otro lado, no se puede pasar por alto la berenjena de Almagro. Entre los tipos de berenjenas verdes, esta es sin duda la más particular dentro de nuestras fronteras. Se suele cultivar en la comarca de Calatrava, en Ciudad Real, y es un producto reconocido con la etiqueta de Denominación de Origen. Entre otras clases de berenjenas españolas más allá de la de Almagro destacan la intermedia, la listada o rayada, la redonda o la larga; y otras asociadas a zonas geográficas como la murciana, la mallorquina o la llistada de Gandia.

La llistada de Gandia, precisamente, se diferencia de otras por su carnosidad y un cierto toque salino. Es especialmente recomendada para pistos y rellenos, que alcanzan su punto más exquisito cuando están gratinados. La murciana es otra de las berenjenas verdes que podemos encontrar. En este caso, tiene un color verde claro, con pocas semillas y un fruto oval. 

También hay tipos de berenjenas blancas, aunque es cierto que su color ha hecho que a veces se vean como una opción menos estética y no se encuentren frecuentemente en los mercados. Pero, como curiosidad, debes saber que en España hay propuestas para recuperar la berenjena blanca de zonas como Cambrils (Tarragona) o El Bages (Barcelona). 

La berenjena blanca se caracteriza, además, por una textura melosa y un centro firme que mantiene especialmente bien la resistencia en el horno; quizá por eso, se suele recomendar asarla. Otras variedades de berenjena blanca más exóticas son la berenjena de huevo blanco japonés, la berenjena nube nueve o la berenjena blanca lao.

Muchas variedades de berenjenas (ya lo has visto) y una única certeza: incluir la berenjena en nuestra dieta será una buena idea siempre.