Tratamiento para piojos: Cómo eliminarlos 

Conoce los trucos más eficaces y los mejores tratamientos para eliminar los piojos. Te traemos los consejos más destacados para prevenir y quitarlos.

Cuidado infantil

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Mantén a raya a los piojos


Si hay algo que trae de cabeza a los padres de niños en edad escolar, son los piojos. Cada año, las infestaciones por pediculosis vuelven a las aulas, creando alarmas y malestar entre los padres, ya que, no son un problema preocupante para la salud, pero sí engorroso porque requiere de actuación inmediata para acabar con el contagio al resto de miembros de la familia o clase.  

Piojos en niños

Los piojos son insectos que viven en el pelo de la cabeza, por eso se les llama parásitos. Se tiene piojos cuando se ve en la cabeza 1 piojo vivo o más de 5 huevos. Los huevos nacen, más o menos, a la semana de ponerlos. Suelen estar en la nuca, la coronilla y detrás de las orejas.

Las liendres son los huevos de los piojos. Se ven como manchas blancas o amarillo-marrón muy cerca del cuero cabelludo y muy pegadas al pelo. Es raro confundirlas con caspa porque la caspa se cae muy fácil y las liendres no se desprenden con tanta facilidad. Son lo más difícil de eliminar.

Una vez eclosionan, al piojo que nace se le denomina ninfa y mide casi 1 mm. Este parásito chupa la sangre del cuero cabelludo, pero no puede poner huevos. A los 7 días se convierte en piojo adulto, que llega a medir entre 3 o 4 mm, y tiene un color pardo más oscuro. La hembra del piojo adulto pone entre 4 y 8 huevos al día hasta alcanzar una media de unos 150 huevos, de los que el 60% llegarán a ser adultos. Por eso, es muy importante repetir el tratamiento a los 7 días para acabar con todos los parásitos.

Los piojos no pueden sobrevivir lejos del cabello humano (un día sólo) y sus huevos no son viables pasada una semana.

Mantén a raya a los piojos

 Mejor tratamiento para piojos

En cuanto al tratamiento hay varios productos tópicos que han demostrado eficacia, como la permetrina, el malatión y la dimeticona

1. Los productos con permetrina son el primer escalón terapéutico, ya que, este principio activo es eficaz, tanto en piojo como en liendres; pero hay que tener cuidado porque puede ser tóxico si se utiliza en exceso. 

2. Los productos con malatión estarían en el segundo escalón terapéutico, pero están contraindicados en embarazadas y menores de seis años. 

3. Los productos con dimeticona (principio activo perteneciente a la familia de las siliconas) destacan porque no presentan toxicidad, ya que, este principio activo no se absorbe. Además, no daña ni el pelo, ni el cuero cabelludo. Su mecanismo de acción se basa en envolver y asfixiar al parásito, además de tapar los poros de los huevos, impidiendo el intercambio de aire. La ventaja de este activo es que no provoca resistencias y los últimos estudios científicos demuestran que tiene mayor efectividad que la permetrina. Eso sí, no se deben aplicar acondicionadores ni vinagre mientras se usan porque pueden inactivar el producto.

Además, en el caso de detectar piojos debemos extremar las medidas de higiene para impedir que estos vuelvan a aparecer:


- Lavar toda la ropa, sábanas y toallas que haya utilizado el niño mientras tenía piojos con agua muy caliente (50-60 ºC).

La ropa que no se pueda lavar en agua caliente, los peluches, juguetes de tela y almohadas o cojines deberán lavarse en seco o guardarlos en bolsas herméticamente cerradas durante unas tres semanas.

- Pasar de forma concienzuda el aspirador a los colchones, almohadas, sofás, alfombras, muebles entelados y a la tapicería del coche.

Tirar a la basura o desinfectar con agua y vinagre caliente los peines, cepillos, diademas, gomas y cintas para el pelo.

Es importante decirlo en el colegio. Así, el resto de padres pueden mirar a sus hijos y evitar la re-infestación.

¿Es posible prevenir los piojos?

Lamentablemente, no hay ningún producto probado científicamente que asegure una buena prevención contra los piojos, ya que, el uso de anti piojos de forma preventiva puede contribuir a generar resistencia a estos parásitos. Por tanto, únicamente podemos: 


1. Revisar la cabeza de nuestro hijo de forma periódica, pasando la lendrera, mechón a mechón a todos los miembros de la familia.

2. Evitar las aglomeraciones y el contacto cabeza con cabeza.

3. Evitar compartir prendas que estén en contacto con el cabello.