Actividades en la nieve para disfrutar con amigos y familia

• Snake gliss: se trata de una serpiente formada por pequeños trineos de nieve unidos entre sí como un tren articulado. La serpiente coge velocidad y empieza a hacer giros ladera abajo, imitando el movimiento sinuoso de una serpiente.
• Moto de nieve: con circuitos para iniciarse o más largos, con motos de 150 caballos, con guía y con cena incluida en algunos circuitos.
• Tubbing: actividad de ocio al aire libre que se puede practicar a partir de los 6 años y que permite lanzarse por unos toboganes mediante un flotador circular, conocido como donut gigante, para practicarlo en familia y con amigos.
• Mushing: es el trineo tirado por perros nórdicos, una opción que contemplan algunas estaciones de esquí como Cerler (Huesca); Canillo, La Massana u Ordino (Andorra); Baqueira Beret o Vielha (Lleida) o Puigcerdà (Girona), entre otras. Existe una amplia oferta para hacerlo solos, en pareja o con niños.
• Rutas en orugas (máquinas pisanieves): los buggies o también conocidos como ‘orugas’ son las máquinas pisanieves en las que se pueden hacer excursiones guiadas con recorrido fuera de pista.

Cómo divertirse en la nieve

Para divertirse en la nieve con la familia y amigos no hace falta hacer un gran desembolso. Te proponemos actividades low cost para pasar un día divertido en la nieve. Eso sí, deberemos escoger bien qué ropa llevar: que sea térmica, transpirable e impermeable para no mojarnos, pero, a la vez, que nos permita la movilidad suficiente para disfrutar al máximo de una escapada inolvidable.

• Hacer el ángel, para lo que necesitaremos dos cosas imprescindibles: ir adecuadamente vestidos, ya que deberemos tumbarnos totalmente en la nieve y nos podemos mojar, y que haya una capa de nieve lo suficientemente gruesa como para que no se vea el suelo al dibujar las alas sobre la superficie nevada. Los niños (y no tan niños) disfrutarán de lo lindo.
• Guerra de bolas: todo un clásico en cualquier escapada a la nieve, sobre todo si vamos con niños. Podemos hacer dos equipos y delimitar el espacio de juego, donde tengamos árboles o elementos para resguardarnos de los ‘proyectiles’. Eso sí, teniendo la precaución de no aplastar mucho la nieve para que no se quede muy dura y nos podamos hacer daño.
• Tirarse en trineo: solo tenemos que buscar una pendiente y dejarnos llevar. Podemos optar por trineos para dos y así tirarnos con los más peques de la casa y hacer carreras.
• Hacer un muñeco de nieve: a los niños les encantará hacerlo ellos mismos, ya que lo habrán visto muchas veces en dibujos. Para ello, podemos llevarnos de casa una zanahoria para la nariz, botones para los ojos y una bufanda y un gorro.
• Descubrir huellas de animales: si sois madrugadores, podéis ser los primeros en llegar a una zona nevada y disfrutar de su estampa virgen, donde poder buscar huellas de otros animales como pájaros, ardillas o liebres. Seguro que a los más peques les encantará.

Alimentación para esquiadores

• La hidratación es una prioridad, ya sea con agua, zumos o té con miel.
• El desayuno debe ser fuerte: entre el 25-30% de las calorías diarias y debe incluir hidratos de carbono, proteínas y fruta. Como ejemplo: café, té o leche con cacao, zumo de naranja natural, un bol con 2 yogures naturales con muesli, miel, frutos secos y pasas y una manzana. Eso sí, debe tomarse una hora antes de empezar a esquiar.

• El almuerzo: frutos secos, chocolate negro, una fruta o barritas energéticas.
• La comida: si eres de los que quieren aprovechar al máximo la jornada, la comida puede ser ligera, como un bocadillo de cereales con tomate natural y jamón serrano con aceite de oliva y un plátano u otra fruta, y una bebida caliente, como sopa o un vaso de té.
• La cena: también deberá ser fuerte para reponer toda la energía consumida durante el ejercicio, y que incluya entre el 25-30% de las calorías diarias. Las sopas y caldos son recomendables para recuperar la temperatura corporal y los líquidos y minerales perdidos durante la jornada. Por ejemplo: un plato de arroz salteado con verduras (ajo, cebolla, puerros, zanahoria, pimiento, etc.) y una pechuga de pollo a la plancha con ensalada de tomate natural con aliño de aceite de oliva. De postre, un yogur.