Albóndigas en salsa de almendras: receta tradicional

Aprende a hacer albóndigas en salsa de almendras con nuestra sencilla receta. ¡Prepáralas y disfruta cocinando esta receta tradicional. ¡No te lo pierdas!

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Las albóndigas en salsa de almendras es una receta muy rica que se puede elaborar para cualquier ocasión, ya sea un día normal y corriente o una celebración. El hecho de que se pueda acompañar con ensalada y patatas hace que sea un plato muy completo y versátil, perfecto para preparar en cualquier momento.

Ingredientes de las albóndigas en salsa de almendras

Los ingredientes que necesitaremos para las albóndigas en salsa son los siguientes:

  • 400 g de carne picada
  • 1 huevo L
  • sal
  • pimienta negra molida
  • 2 ramas perejil
  • 1 diente ajo
  • 2 cucharadas soperas de pan rallado

En cuanto a la salsa de almendras, veremos cómo prepararla aparte, ya que es una receta que nos puede servir tanto para estas albóndigas como para platos de pescado e incluso de pasta.



Receta de albóndigas en salsa de almendras

Veamos ya cómo preparar nuestra receta de albóndigas en salsa de almendras. Seguiremos los siguientes pasos:

  1. Lo primero que haremos es elaborar las albóndigas. Para ello, ponemos en un bol la carne picada, el huevo, la sal, la pimienta, el perejil y el ajo picados. Mezclamos todo y a continuación añadimos el pan rallado. Continuamos mezclando hasta que las albóndigas tengan suficiente consistencia. Formamos las bolas con las manos pasándolas por harina. El tamaño, a gusto personal.
  2. Cocinamos las albóndigas en una sartén con aceite.
  3. Añadimos la salsa de almendras (a continuación explicamos cómo hacerla) y lo cocinamos todo junto. Dejamos que se cueza todo a fuego lento durante 15 minutos o hasta que veamos que la salsa queda como queremos o que las albóndigas estén cocinadas por dentro.

Para acabar, podemos darle un toque con perejil picado por encima. Estamos seguros de que nadie se resistirá a esta deliciosa receta.



¿Cómo hacer la salsa de almendras?

La salsa de almendras es un estupendo acompañante. No solo eso, porque tiene muchas propiedades medicinales y beneficios, tales como su alto contenido en vitamina E y fibra. Esta salsa, además, es muy sencilla de elaborar y no requiere de grandes dotes culinarias por nuestra parte.

Necesitaremos estos ingredientes:

  • 150 g de almendra molida
  • 2 dientes ajo
  • ½ cebolla
  • 3 rebanadas de pan
  • 4 cucharadas aceite oliva
  • ½ caldo de carne (también sirve una pastilla de caldo)
  • tomate frito
  • 75 ml de leche
  • vino blanco (opcional)

En cuanto a los pasos, haremos lo siguiente:

  1. Pelamos y troceamos media cebolla y los dientes de ajo. También cortamos las rebanadas de pan en trozos pequeños. Si no tenemos almendras molidas, el primer paso será pelar las almendras, cortarlas y picarlas todo lo posible en un mortero.
  2. Ponemos a sofreír la cebolla en una sartén con aceite a fuego medio y, cuando empiece a dorarse, le añadimos los trozos de pan. Lo removemos continuamente con una cuchara de madera para evitar que los trozos de cebolla se quemen y se peguen. Una vez el pan esté frito, añadimos la almendra molida o triturada hasta que se dore y, una vez adquiera este color dorado, le añadimos 3 o 4 cucharadas de vino blanco y seguimos removiendo. Hay que recordar que el paso del vino es opcional y en caso de que queramos preparar la salsa de almendras para los peques, podremos omitirlo.
  3. Cuando se haya evaporado el vino, incorporamos 2 o 3 cucharadas de tomate frito, mezclamos todo y dejamos reposar unos minutos.
  4. Cuando la salsa haya reposado un poco, le añadimos la pastilla o el vaso de caldo. Removemos la salsa de almendras con la cuchara de madera y le agregamos leche. Cuando todos los ingredientes estén hechos y bien mezclados, vertemos la mezcla en un recipiente apto para la batidora y la batimos. En función de la consistencia que tenga, agregaremos más leche o agua a la salsa o la dejaremos así.

Por último, podemos añadir algunos trozos de almendra a nuestra salsa como decoración e incluso integrarlos en la salsa para aportarle un toque crujiente. ¡A comer se ha dicho!