3 ideas de cenas veganas
¿Eres vegan@ y estás cansad@ de cenar siempre casi lo mismo? ¡Estás de suerte! Hoy te traemos 3 ideas de cenas veganas rápidas, fáciles y saludables.
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A la hora de la cena, no queremos solo ideas sabrosas, sino también rápidas y saludables. Actualmente, hay una gran variedad de cenas veganas fáciles de cocinar que pueden salvarnos la vida en esos días en los que, literalmente, no tenemos tiempo para nada. Y es que las cenas veganas se han hecho un hueco en nuestro menú. Pero, ¿por qué? ¿A qué se debe?
Empecemos por separar conceptos. ¿En qué se diferencia un menú vegetariano de uno, por ejemplo, vegano? Fundamentalmente, en que en un menú vegetariano no se comen animales (carne, pescado, marisco, aves, etc.), mientras que uno vegano se va un paso más allá, ya que tampoco se ingiere nada que proceda de ellos, como la leche, el yogur, los huevos o la mantequilla, por poner solo unos ejemplos.
El caso es que las cenas veganas ligeras suponen una ventaja por diversos motivos. La principal razón es que la dieta vegana defiende una alimentación basada en frutas, verduras, legumbres y cereales.
Te proponemos tres cenas saludables vegetarianas (además de veganas) para que compruebes por ti mismo los beneficios de este tipo de dieta.
Cenas veganas rápidas y fáciles
Las siguientes tres cenas veganas ligeras se convertirán en imprescindibles en aquellos días en los que, aunque no tengamos mucho tiempo, no queremos resignarnos a picar lo que tengamos ese día en la nevera (sobre todo, si eso implica no comer sano). Comprobarás que, para cocinar estas cenas veganas saludables, además, no necesitamos tener muchos ingredientes a mano.
Tostas de guacamole
Ingredientes:
- Pan
- 1 aguacate
- 1 tomate pequeño
- ⅓ de cebolla
- Aceite de oliva
- Pimienta negra
- Sal
- Limón o lima
Elaboración:
Cortamos nuestro pan y ponemos un par de tostas en la tostadora para que se vayan haciendo.
En un recipiente, cortamos y machacamos el aguacate con un tenedor. Añadimos ⅓ de cebolla bien picada y un tomate pequeño también cortado en dados pequeños, y mezclamos.
A continuación, añadimos un chorrito de aceite de oliva, un pellizco de sal, y un chorro de limón o lima, y volvemos a mezclar todo bien.
Sacamos nuestras tostadas de la tostadora y las untamos con el guacamole que acabamos de hacer.
Para culminar las tostas, podemos añadir tomates cherry por encima u hojas pequeñas de canónigos o espinacas al gusto.
Ensalada de pasta con pesto vegano y tomates secos
Ingredientes:
- 200 g de pasta
- 15 tomates secos
- 80 g de aceitunas negras sin hueso (opcional)
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
Ingredientes para el pesto vegano:
- 1 diente de ajo
- 40 g de piñones
- 4 cucharadas de aceite
- 4 cucharadas de levadura nutricional o de cerveza (opcional)
- 1/2 cucharada de café de sal
- 30 g de albahaca fresca
Elaboración:
En primer lugar, y para que se vaya haciendo, ponemos la pasta a hervir según las instrucciones del paquete que hayamos comprado.
Mientras tanto, vamos cortando las aceitunas y los tomates secos, y reservamos.
Hacemos el pesto. Simplemente tenemos que echar todos los ingredientes en la batidora (mejor si hemos tostado los piñones un poco antes) y batir hasta que estén todos los elementos bien integrados.
Cuando la pasta esté hecha y fría (es recomendable dejarla reposar un poco en la nevera), la mezclamos con el pesto, las aceitunas y los tomates secos.
Podemos servirla a continuación, o dejarla un poquito más en la nevera para que se enfríe aún más.
Crema de calabacín con picatostes
Ingredientes:
- 5 calabacines
- 4 patatas
- 1 ajo puerro
- 3 zanahorias
- Sal
- Picatostes o pan duro
Elaboración:
En una olla grande, llevamos a ebullición tres tazas y media de agua.
Mientras el agua está en proceso, vamos cortando la verdura: las patatas, los calabacines, el ajo puerro y las zanahorias.
Cuando el agua rompa a hervir, metemos los ingredientes dentro y bajamos la olla a fuego medio. Dejamos que los ingredientes se cuezan.
A continuación, trituramos el contenido de la olla con una batidora. Tendremos que hacerlo las veces que haga falta hasta que el contenido sea homogéneo.
Si queremos comerla caliente, la colocaremos ya en los boles. En caso contrario, podemos dejarla reposar o incluso meterla en la nevera para que se enfríe un poco más.
Cuando la sirvamos, echaremos por encima los picatostes para aportar textura a la crema y un chorrito fino de aceite de oliva.