Chocolate para el buen humor

¿Qué se esconde detrás de la elección de los alimentos en determinadas situaciones emocionales? ¿Existe una fórmula alimentaria para proporcionarnos 'felicidad' y contrarrestar sentimuientos de angustia y tristeza?

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Cambiar nuestro estado de ánimo es mucho más complejo que elegir entre comer un alimento u otro. El principal método para combatir la depresión y mejorar el humor es rodearse de estímulos activos, de un ambiente favorable y relacionarse en un entorno agradable.

Aun así, y aunque la fórmula de la felicidad no existe, es cierto que conocer los alimentos que influyen en ella, sus componentes, y la estimulación y síntesis de sustancias que promueven el buen humor, puede contribuir a crear un estado de
bienestar emocional.

Entre los alimentos que contribuyen a ello, el que más pasiones levanta y que cuenta con más seguidores es el chocolate. A la hora de saborear un trozo, las sustancias responsables de hacernos sentir bien son:

La anandamina, que favorece las sensaciones de paz y alegría.

La feniletilamina, una sustancia que mejora el estado de ánimo y produce un efecto estimulante en el cerebro. Generando una energía positiva.

• El triptófano, aminoácido esencial, es decir, que el propio organismo no puede fabricar y que junto a la vitamina B6 (germen de trigo y frutos secos) participa en la formación de serotonina.

La   serotonina   es   un   neurotransmisor   ampliamente   distribuido   por   el   sistema   nervioso  que  interviene  en  la  regulación del ánimo, del sueño y del funcionamiento de procesos cognitivos. Además se asocia  a  otros  neurotransmisores  como  la  nora-drenalina o la dopamina, relacionados con la angustia, la ansiedad y el miedo.

El buen humor y la risa, junto a los pensamientos  positivos,  un  abrazo  afectuoso,  de  esos que no se terminan o la mirada profunda de un ser querido, estimulan la liberación suficiente de oxitocina para conseguir un clima de confianza en relación con los demás.

Y por último las endorfinas, claramente responsables  de  las  sensaciones  de  bienestar, euforia y hasta felicidad que se perciben al realizar un ejercicio físico.

Es sabido que el estrés y la ansiedad llevan a patrones de reacciones físicas caracterizados por tensión muscular, respiración rápida y superficial. El ejercicio regula la ansiedad, relaja los músculos tensos y la respiración, y altera la bioquímica del cuerpo, de manera que en general se modifica la salud mental.

En definitiva, para alcanzar un estado de relajación, alegría y buen humor, primero es necesario que cada uno identifique aquellos alimentos por los que siente pasión sin culpas, que dejan una sensación de bienestar y que mayoritariamente esconden un significado personal; en segundo lugar compartir estas gratas sensaciones con terceros y por último, realizar una actividad física que nos inspire.