Y tú, ¿te cuidas el pecho?

No solo debemos cuidar nuestros pechos por estética, sino también por salud. El pecho es ese gran olvidado al que no prestamos casi atención y, sin embargo, es una de las partes del cuerpo de la mujer que más cuidados necesita.

 El tamaño del pecho influye no solo en la talla del sujetador, también necesita unos cuidados para tenerlo firme y detectar posibles anomalías:

• Hidrátalo diariamente después del baño. Aprovecha el momento de la hidratación para hacer un pequeño masaje, siempre en sentido de las agujas del reloj.
• Reafírmalo, puedes combinar la crema hidratante con la reafirmante. Dependiendo de la edad que tengas o el tipo de piel, puedes elegir la que mejor se adapte a tus necesidades. Este tipo de cremas nos ayudan a mantener la piel más firme.
• Si vas a tomar el sol, protege bien la zona. La piel de los pechos y el escote es especialmente fina y, si se expone demasiado al sol, puede arrugarse o deshidratarse fácilmente. Además, se pueden producir manchas cutáneas a causa de un exceso de sol.
• Escoge un buen sujetador, es una de las prendas más importantes y a la que menos importancia le damos. Para poder mantener una buena salud de nuestros pechos, deben ir bien recogidos y protegidos. Además, nos evitarán algún que otro dolor de espalda.
• Haz ejercicio, al menos 3 veces a la semana, y acuérdate de trabajar tus brazos y pectorales, ya que te ayudarán a tener la zona fortalecida.
• Autoexplórate. Sigue las recomendaciones sanitarias de autoexploración mamaria y acude al médico ante cualquier sospecha que tengas.
• Acude a revisiones periódicas con tu ginecólogo. Si eres menor de 40 años, además de la palpación médica puedes pedir una ecografía.

 Cómo cuidar el pecho durante el embarazo 

Es muy importante empezar a cuidarse el pecho desde el inicio del embarazo con cremas enriquecidas, con vitamina E y aceite de rosa mosqueta, que favorecen el aumento de la elasticidad de la piel, ya que, debido al aumento de pecho que se produce durante este periodo y el de la lactancia, si la piel no está bien nutrida e hidratada podría favorecer la aparición de las temidas estrías.

Cuando llegue el momento de la lactancia debes seguir cuidando tus pechos. Es importante seguir unas recomendaciones para tener una buena higiene del pecho y del pezón en este periodo:

• Sigue ejercitando los músculos de los pectorales.
• Utiliza un sujetador indicado para lactancia, cómodo, de algodón y con tirantes anchos.
• En la ducha, límpiate los senos solo con agua, no uses jabones para no eliminar la grasa que segregan las glándulas mamarias y que tiene propiedades lubricantes y antibacterianas.
• Ofrece el pecho al bebé desde el inicio, para provocar la subida de la leche y favorecer el buen agarre, y así evitar grietas y/o mastitis.
• Utiliza cremas ricas en lanolina, en el caso de que los pezones estén resecos.
• Usa la leche secretada sobre los pezones, si no hay heridas ni mastitis, y en la areola, ya que tiene componentes antiinfecciosos y antiinflamatorios.
• Alterna los pechos en cada toma para evitar que se colapsen y se produzca mastitis.
• Ventila bien los pezones y no los expongas al sol de forma prolongada. Si utilizas discos de lactancia, conviene que tengan el máximo de transpirabilidad.