El pavo. Bajo en grasas y rico en sabor

El pavo tiene su origen en el continente americano. Los conquistadores españoles lo llamaban ‘la gallina de las Indias’ y lo trajeron desde México en el siglo XVI. Pronto el pavo se convirtió en un manjar al que solo podían acceder las personas adineradas. Pero poco a poco, se fue convirtiendo en el protagonista de las comidas navideñas en buena parte de Europa y EE.UU.

CONSUMO EN AUMENTO

En comparación con la Unión Europea, donde se consume unos 5 kg per cápita, el consumo de pavo en España es inferior, sobre 1,5 kg. Pero, poco a poco, va ganando adeptos, tanto por sus valores nutricionales, como por la mayor disponibilidad de formatos y elaboraciones.

Se trata de un tipo de carne muy recomendada por los nutricionistas, debido a sus propiedades nutricionales y a su facilidad de digestión, lo que la convierte en una carne ideal para el consumo de toda la familia, incluso, para niños pequeños y ancianos.

El pavo cuenta también con muchos adeptos entre los deportistas, por su alto contenido en proteínas y agua y bajo contenido en grasas, facilitando la digestión. Es un alimento con pocas calorías, aproximadamente unas 160 kcal por ración. Al ser baja en grasa y colesterol, es una de las mejores carnes magras del mercado.

El pavo cuenta con muchos adeptos entre los deportistas, por su alto contenido en proteínas y agua y bajo en grasas.

PROPIEDADES NUTRICIONALES

• Tiene gran cantidad de vitaminas del grupo B: B1 o tiamina, B2 o riboflavina, B6 y B12. Destaca la vitamina B3 o niacina, que contribuye en el metabolismo energético y disminuye el cansancio y la fatiga.

• Es rica en minerales como el potasio, que contribuye al mantenimiento de la tensión arterial; el fósforo, que es bueno para el cuidado de los huesos; el selenio, que protege frente al daño oxidativo; y el zinc, que ayuda a cuidar la vista.

• Es rica en proteínas, que son importantes para el crecimiento y desarrollo durante la infancia, adolescencia y el embarazo porque también contiene pequeñas cantidades de ácido fólico.

• Ayuda a conciliar el sueño. Contiene triptófano, un aminoácido esencial que participa en la producción de serotonina, sustancia que ejerce en nosotros un efecto calmante y ayuda a regular el sueño.

CONSEJOS DE COMPRA Y CONSERVACIÓN

Cuando acudimos al súper podemos encontrar tanto pavo fresco, ya sea entero o despiezado, como elaborados cárnicos de pavo (hamburguesas, marinados, albóndigas…).

Respecto al pavo fresco, en función de lo que queramos cocinar, debemos elegir una parte u otra. En general, del pavo, como ocurre con el pollo, podemos utilizar todas sus partes para cocinar, teniendo presente que las pechugas ‘dan más juego’ para consumirlas a la plancha o empanadas. Además, las partes de abajo (muslos y contramuslos), así como las alas (alones y jamoncitos) son ideales para hacer al horno, brasa u otros guisos.

Lo cierto es que, gracias a sus propiedades nutricionales, cualquier elaborado de pavo, puede solucionar una comida de forma rápida, sana y sabrosa.tar por platos al vapor, horno, cacerola o wok. En estos casos, para poder consumirlos calientes se deberán tener en cuenta los tiempos de cocción, para impedir que el plato se reseque. También podemos valorar la posibilidad de incorporar salsas para que no se quemen.

SABÍAS QUE...

Se come pavo en Acción de Gracias en EEUU porque en 1621, cuando los primeros colonos llegaron a las costas de Norteamérica, los indios les prestaron ayuda para sobrevivir a un invierno especialmente frío y, gracias a ellos, la cosecha de maíz fue muy abundante. Por ello, los colonos decidieron organizar una gran comida de agradecimiento para ellos con pan de maíz, verduras, pato, pescado y pavo salvaje. En la actualidad, el Día de Acción de Gracias es el día donde más pavo se consume de todo el año y en todo el mundo.