Farinosas: dulce de Semana Santa
Las farinosas son un dulce no tan conocido que se prepara en Semana Santa y que es de origen valenciano. Prepara ya este delicioso postre con cabello de ángel.
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Farinosas, dulce con sabor a tradición
Dulces relacionados con la Semana Santa o la Cuaresma hay tantos como tradiciones a lo largo de nuestra geografía. Desde la mona de Pascua hasta los pestiños, pasando por las torrijas, los panquemaos o los buñuelos, son algunos de los exquisitos dulces que completan el abanico.
Pero si quieres ir más allá y probar un dulce poco conocido fuera de su territorio de origen, hoy te hablamos de las farinosas, una variedad de mona de Pascua tradicional de las comarcas de Castellón. Una opción muy sencilla de elaborar y superversátil, ya que se puede rellenar de los ingredientes que más te apetezcan, aunque la farinosa de crema o la farinosa de cabello de ángel son las más tradicionales. A continuación, os mostramos cómo elaborar esta última y sorprender con un plato diferente que, además, está riquísimo.
Es importante destacar que la masa de este dulce tradicional de Pascua es similar al brioche, por lo que, entre otras cosas, hay que preparar la masa madre y darle el tiempo necesario para la fermentación. Teniendo esto en cuenta, ¿te animas a cocinar este postre jugoso y tierno?
Ingredientes de las farinosas (2-3 unidades)
Para la masa madre:
- 100 g de harina de fuerza
- 10 g de levadura fresca de panadería
- 60 g de agua
Para la masa de la farinosa:
- 400 g de harina de fuerza
- 10 g de levadura fresca de panadería
- 3 huevos
- 140 g de azúcar
- 80 g de aceite de oliva virgen extra
- Piel rallada de un limón
- 1 pizca de sal
Para rellenar y decorar:
- Cabello de ángel
- 1 huevo pequeño
Receta de las farinosas
Es importante preparar la masa madre la noche anterior. Para ello:
1. Disolvemos la levadura fresca en agua tibia, ponemos la harina en un bol e incorporamos el agua con la levadura. Mezclamos los ingredientes hasta que se integren, no es necesario amasar mucho. Cubrimos el recipiente y lo dejamos reposar toda la noche a temperatura ambiente en un lugar seco y sin corrientes de aire.
Si optamos por hacer la masa de la farinosa a mano, como es una masa bastante pegajosa, debemos de engrasarnos bien las manos con aceite de oliva, así no se nos quedará pegada, sobre todo cuando vayamos a darle forma.
Para empezar a hacer la masa de las farinosas:
1. Disolvemos la levadura en un poco de agua tibia. La ponemos en un bol grande con la harina, la masa madre, los huevos ligeramente batidos, el azúcar, el aceite de oliva virgen extra, la piel de limón y la pizca de sal.
2. Amasamos durante 6-8 minutos hasta obtener una masa homogénea y algo pegajosa. Según la harina de fuerza que utilicemos y el grado de absorción que tenga, puede variar un poco la cantidad de agua necesaria.
3. Formamos una bola con la masa y la dejamos reposar a unos 20-23 °C en un bol engrasado con aceite de oliva virgen extra y la cubrimos con un trapo. El tiempo necesario será de 1 hora aproximadamente, hasta que doble su tamaño.
Una vez tengamos la masa:
1. Tras este reposo, pasamos la masa a la mesa de trabajo ligeramente engrasada y la dividimos en dos o tres porciones, según las farinosas que queramos hacer o del tamaño que les queramos dar. Cortaremos la masa con una rasqueta o con un cuchillo, no estirándola. Formamos una bola de nuevo con cada porción de masa y las dejamos reposar unos 20 minutos para que pierdan tensión y se puedan estirar.
2. Estiramos la masa con el rodillo para hacer la farinosa, le damos forma alargada-ovalada, y el grosor de una pizza de masa gordita. La colocamos en la bandeja del horno cubierta con papel vegetal y repartimos en el centro el cabello de ángel.
3. Cubrimos este dulce con la masa, la cerramos y le damos forma de barra de pan. La tapamos de nuevo con un trapo y la dejamos levar durante 1 hora o hasta que doble su volumen.
4. Calentamos el horno a 175 °C con calor arriba y abajo. Tras el reposo, pintamos la masa con huevo batido y espolvoreamos un poco de azúcar. Introducimos la bandeja en el horno y horneamos durante 15-20 minutos o hasta que esté dorada (si vemos que se dora muy pronto, podemos cubrirla con papel de aluminio para que no quede muy tostada).
5. Cuando la retiremos del horno, la pasamos a una rejilla para que se enfríe y, antes de servirla, la espolvoreamos con azúcar glas.