Lo mejor del otoño en nuestra cocina
Cambia la estación y con ella los alimentos que en los próximos meses llenarán nuestra despensa. El otoño, además de lluvia, hojas y días cada vez más cortos, también viene acompañado de algunos productos que en octubre, noviembre y diciembre tienen su mejor momento.
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Es hora de sacar las chaquetas y el paraguas del armario, pero también de decirle adiós a algunos alimentos que han protagonizado los días y las noches de verano. Aunque podemos encontrar la mayoría de productos durante prácticamente todo el año, si queremos respetar el ritmo de las estaciones y apostar por productos de proximidad, lo mejor es dejar a un lado sandías, melón tomate o pepino, para dar la bienvenida a otros alimentos de otoño que la tierra o el mar nos ofrece estos meses. Alimentos que están en su momento óptimo y, por tanto, tienen más nutrientes, mejor sabor y tienen un precio más asequible.
Frutas de otoño
A pesar de que estamos acostumbrados a consumir manzanas y peras durante todo el año, es ahora cuando alcanzan su momento óptimo de maduración. La uva también empieza estos días a tomar protagonismo, además de muy agradable al gusto, esta fruta es rica en antioxidantes y, además, contiene fibra, vitamina A, ácido fólico, fósforo, calcio y potasio. Y con los últimos coletazos del calor, es hora de aprovechar los higos, una fruta delicada que desaparecerá en un abrir y cerrar de ojos.
Para principios de otoño también vuelven los cítricos: naranjas, mandarinas y pomelos llegan al súper y nos acompañan durante todo el invierno para darnos un extra de vitamina C. La granada es otra de las frutas de otoño por excelencia, en zumo o en ensalada, este fruto tiene muchas propiedades. Los caquis y kiwis también están ahora en su mejor momento, así como la chirimoya, otro de los productos de otoño más beneficioso y menos conocido.
Verduras y hortalizas
Si queremos aprovechar toda la sabiduría de la naturaleza, hay que tomar nota de las verduras y hortalizas que vienen. Las primeras alcachofas aparecen en octubre, con la bajada de las temperaturas, y podremos disfrutarlas hasta el mes de mayo, las coles de Bruselas, sin embargo, solo nos acompañarán durante tres meses y por Navidad dejaremos de verlas. Mientras, la calabaza volverá un otoño más a formar parte de nuestras cremas y guisos.
En noviembre entran de lleno las acelgas, los cardos, los espárragos trigueros y el hinojo, así como también las endivias de cultivo y hacia final de la estación las escarolas y las lechugas. Puerro, espinacas y brécol son característicos de los meses de frío, así como la chirivía, otro de los alimentos de otoño. Y atención, porque las berenjenas que empezaron en agosto empieza a llegar a su fin, aunque hasta diciembre todavía podremos encontrarlas.
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Setas
¡Es temporada de setas! Es lo que muchos adeptos de este manjar piensan en cuanto empieza el otoño. Las lluvias de finales de agosto o las primeras de octubre, hacen que las setas emerjan en los campos y bosques de buena parte de la geografía española. La riqueza micológica en nuestro país es enorme. Desde la típica boletus edulis, que en Cataluña conocen como ceps y en el País Vasco simplemente como hongos, pasando por los apreciados níscalos o rovellons, las setas de cardo (las más abundantes), las trompetas de los muertos, los rebozuelos a las apreciadas amanitas cesáreas. En crudo, a la plancha o en guisos. Su aroma, su sabor y su textura las convierten en las reinas indiscutibles del otoño.
Pescado
Pero si la tierra nos tiene preparados sus frutos, el mar no iba a ser menos. En ocasiones el pescado que compramos no sabe igual de bien o tiene más grasa o más espinas de lo habitual. Esto ocurre porque la temporada idónea del pescado no es la correcta. Las temperaturas de las aguas y las zonas de captura cambian en otoño y ello favorece el crecimiento de otras especies de pescado con colores y sabores distintos a los del pescado de verano, que se centra en pescado de playa. Vuelven los pescados de alta mar y los pescados de roca. El otoño es época de jureles, caballas, besugo, bonito del norte y salmonetes. Tampoco hay que olvidarse de mejillones, sepia, calamar y pulpos de pequeño tamaño.
Carne
El otoño es también sinónimo de caza. Con el levantamiento de la veda, llegan esos guisos potentes de siempre. Corzo asado con manzanas y castañas, estofado de jabalí, guiso de ciervo, codornices en escabeche, pochas con codornices o perdiz estofada. Recetas tradicionales que saben a especias y hierbas silvestres y que son, además, saludables. Las carnes de caza son ricas en hierro, zinc y vitaminas similares a las del resto de las carnes pero con un escaso contenido graso.
Os dejamos una deliciosa receta de crema de calabaza, otro de los alimentos de otoño por excelencia, y batata muy típica de esta estación:
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