Propiedades de la coliflor: beneficios y formas de cocinarla
Te contamos las propiedades de la coliflor. Descubre sus beneficios y las recetas más sabrosas para sacarle el máximo partido a esta verdura típica de otoño.
Los frescos
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Beneficios de la coliflor
El principal componente de este vegetal de la familia de las brasicáceas es el agua, lo que, unido al bajo contenido en hidratos de carbono, azúcares y grasas, lo convierte en un alimento de escaso aporte calórico. Además, se considera una muy buena fuente de fibra, así como de vitaminas y minerales
En referencia a las vitaminas, destaca la presencia de vitamina C, que tiene acción antioxidante, interviene en la formación de colágeno, huesos, dientes y glóbulos rojos, además de, favorecer la absorción del hierro de los alimentos y mejorar las defensas frente a las infecciones.
Además, también es rica en ácido fólico, que contribuye al crecimiento de los tejidos maternos durante el embarazo y fuente de vitamina K y B6. La vitamina K, contribuye a la coagulación sanguínea normal y al mantenimiento de los huesos. Mientras que la B6 participa en el metabolismo celular y en el funcionamiento del sistema inmunológico.
En cuanto a su contenido en minerales, es fuente de potasio que contribuye al mantenimiento de la tensión arterial en condiciones normales.
Cómo cocinar coliflor
La coliflor es bastante fácil de preparar y no requiere demasiado tiempo de cocción. Es, además, una verdura de sabor suave que combina muy bien con otros ingredientes de sabor más fuerte como, por ejemplo, el bacalao, jamón, ajos tiernos o, incluso, junto con otras verduras, permite preparar gran cantidad de recetas de cocina con coliflor muy saludables.
Antes de empezar con cualquiera de las preparaciones se deben retiran las hojas exteriores y los tallos de la base y lavarse bien en agua fría.
• Hervida: Cocer o hervir la coliflor es uno de los métodos más sencillos. Basta con sumergir la coliflor cortada en ramilletes en abundante agu a. El tiempo de cocción dependerá del tamaño de los ramilletes que varía entre 6-8 minutos sin son pequeños y 12-14 minutos si los trozos son más grandes. Para evitar el olor que produce la coliflor cuando se cocina podemos añadir durante la cocción 2 cucharadas de zumo de limón o vinagre y solo cocerla hasta que esté tierna y quede “al dente”.
• Al vapor: Al cocinarla al vapor conservaremos mejor su textura y propiedades que si la hervimos. Necesitamos una olla que disponga de un accesorio cocinar al vapor. El método es sencillo, se llena la olla hasta la mitad, que no llegue a tocar la cesta, se pone a fuego fuerte con la coliflor cortada en ramilletes en la vaporera y se tapa con la tapadera. El tiempo de cocción es el mismo que cuando hervimos y varía en función del tamaño de los ramilletes.
• Al microondas: con esta técnica podemos conseguir en pocos minutos el mismo efecto que hirviendo o al vapor. Separa la coliflor en ramilletes y ponlos en un plato apto para microondas. Para 500 g de coliflor bastarán 6-8 minutos a 600W de potencia. Puedes parar a mitad de cocción para removerla.
• Cruda: La coliflor se puede tomar en crudo. Podemos aprovechar los floretes más pequeños para ensaladas o se pueden servir como snack aliñados con vinagre o limón y diferentes especias y/o hierbas. También se puede rallar para obtener un falso cuscús o arroz, denominado comúnmente como colirroz.
• A la plancha: Con este método de cocción aprovecharemos su ternura y textura crujiente y, nos ahorraremos los malos olores. Con una sartén o plancha, añadimos muy poca cantidad de aceite y cuando esté caliente ponemos los ramilletes de coliflor que iremos dando la vuelta hasta que quede dorada por ambos lados.
• Frita: Calienta aceite para freír en una sartén honda o freidora y divide la coliflor en floretes medianos. Cuando el aceite esté caliente sumerge la coliflor y deja que se haga hasta que se dore toda la superficie. Sácala, escurre muy bien y déjala sobre papel de cocina absorbente.
• Al horno: La coliflor asada queda muy bien si permitimos que se dore ligeramente. Podemos poner un trozo grande en la bandeja para horno, o sólo los floretes, pincelar ligeramente con aceite de oliva y meter al horno precalentado entre 180 y 200ºC, dependiendo de lo que queramos conseguir. Si queremos una coliflor muy tierna y poco dorada, a 180ºC 12-14 minutos, o hasta que veamos que empieza a dorarse. Si la queremos dorada y crujiente, a 200ºC 8-10 minutos.
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