Los 5 mejores mercadillos para visitar esta Navidad

¿Conoces los mejores mercadillos navideños? Descubre qué ciudades de España tienen puestos de navidad increíbles que no te puedes perder. ¡Empecemos!

Viajar con gusto

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Fira de Santa Llúcia, Barcelona

Este es, quizás, el más tradicional de los mercadillos de Barcelona, con más de 235 años de historia. La feria, situada en la avenida de la Catedral de Barcelona, cuenta con cerca de 300 casetas, 140 de las cuales son espacios de venta de productos exclusivamente navideños: figuritas, pesebres, árboles de Navidad, decoración y muchos otros. El resto del espacio, lo ocupan una treintena de puestos dedicados a artículos artesanales de regalo, como complementos textiles, cerámica, joyería, cuero, etc.

Las figuras navideñas catalanas, como el famoso ”caganer” o el ”tió de Nadal” (tronco de Navidad), tienen un puesto de honor en la feria, pero en sus puestos podemos encontrar todo tipo de ideas para decorar y regalar, desde los productos más clásicos hasta los más modernos y originales. Merece la pena recorrerlo y probar las neulas, un dulce típico navideño, familiar del barquillo pero de sabor mucho más ligero, que se presenta generalmente enrollado en forma de cilindro. Están hechas con harina, azúcar, mantequilla, clara de huevo y piel de limón y ¡cuidado! son adictivas. 

Mercadillo de la plaza Mayor, Madrid

Es posiblemente uno de los mercados de Navidad más conocidos de nuestro país. Más de 100 casetas y 100 años de historia dedicados a la venta de productos tradicionales. Triunfan en este madrileño rincón de la Navidad los belenes, los juguetes y, también, los artículos de broma.

La tradición se ha ido extendiendo a otras zonas de la capital que también llenan sus calles estos días de la magia de la Navidad. Además de los que se organizan en la plaza de Isabel II, frente al Teatro Real, o en la plaza de Juan Goytisolo, junto al Museo Reina Sofía, nos podemos encontrar con el ambiente navideño en barrios como Carabanchel, Chamberí, Arganzuela (Madrid Río) o Puente de Vallecas, entre otros. 

Aunque el mercado no cuenta con un rincón gastronómico específico, no hay mejor escenario para disfrutar de las delicias de Madrid que la plaza Mayor. Imprescindible empezar la jornada desayunando unos churros. 

Feria de Artesanía, València

Cada año la ciudad de València se viste de magia en la Feria de Artesanía de Navidad. Con cerca de una treintena de puestos, este año la cita anual se presentará en su ubicación habitual, la plaza de la Reina, que ha sido recientemente reformada. También es muy recomendable visitar el Mercado de Colón, que se engalana aún más si cabe con un árbol y un pesebre navideños. En este espacio, además, se organizan distintas actividades para el público infantil. 

Turrones, mazapanes y por supuesto los pastissets de boniato son especialidades dulces valencianas y navideñas que conviene no perderse. 

Mercado navideño de Nervión, Sevilla

El Gran Mercado de Navidad de Nervión, situado en este emblemático barrio sevillano, se compone por cabañas blancas de madera repletas de todo tipo de productos artesanales para regalo, decoración y joyería. Se encuentra en la avenida de Luis de Morales, junto a un centro comercial.

El mercado de Nervión convive con otros dos mercados navideños: el situado frente al Ayuntamiento y el tradicional Mercado Navideño de Artesanía. Su particularidad reside en la calidad de los artículos y en la representación de diversos oficios artesanales: cuero, joyería de plata, sombrerería, madera, cosmética, vidrio, alfarería, flores secas, cerámica o grabados, entre otros. 

Mercado de Navidad, Granada 

Más de medio centenar de puestos artesanos harán las delicias de todos aquellos que se paseen en Navidad entre la plaza de Bib-Rambla y la fuente de las Batallas, en la Puerta Real de Granada. Los visitantes pueden encontrar artículos de regalo, artesanía, coronas de flores, libros, plantas, árboles de Navidad, dulces, cerámica tradicional granadina, esmaltes a fuego o cosmética natural, entre otras cosas. Además, podrán disfrutar de las actividades dirigidas especialmente a familias, como los talleres demostrativos y participativos.

Si nos decidimos por uno de estos destinos andaluces seguro que no tardamos en encontrar los típicos roscos de vino, un dulce tradicional que los peques de la casa suelen reservar para dejarles a Sus Majestades de Oriente la noche del 5 de enero.