Propiedades del nabo

Las propiedades del nabo son muchas y muy positivas. Te las contamos todas, así como formas de añadirlo a tus recetas. ¡No te lo pierdas!

Los frescos

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¿Sabías que el nabo contiene grandes propiedades que pueden ser de gran ayuda para que goces de buena salud? El mejor momento del nabo es durante el otoño y el invierno; no en vano, las propiedades y los beneficios del nabo nos ayudan a fortalecer nuestro sistema inmunológico durante los meses más fríos.

Por otro lado, y desde un punto de vista nutricional, el nabo es una verdura que destaca desde un primer momento por su altísimo contenido en antioxidantes, vitaminas y minerales, así como por su bajo aporte calórico.

¿Todavía no conoces todos los beneficios del nabo? Te los explicamos:


Propiedades del nabo

Los nabos contienen tal vez más vitaminas que la mayoría de otros vegetales. También contienen dosis ricas de potasio, calcio, sodio y vitamina C. Por otro lado, destaca su altísimo contenido en antioxidantes, vitaminas y minerales, así como su bajo aporte calórico y en hidratos de carbono. Esto hace que sea una hortaliza muy interesante.

Deberías contar con esta hortaliza en tu dieta, ya que es útil para el sistema digestivo, y a su vez ayuda a la hora de mejorar el tránsito intestinal. Este beneficio se lo debemos a su contenido, por un lado, en fibra, y por otro, en agua. Además, por su contenido en antioxidantes, el nabo es útil a la hora de fortalecer los huesos y regenerar el colágeno.

Un consejo: una interesante opción es consumir sus hojas crudas, bien en una ensalada o en tortillas. La raíz la puedes rallar y añadirla también en las ensaladas o darle un toque al arroz.


Valor nutricional del nabo (por 100 gramos)

  • 32 calorías
  • 5 g de hidratos de carbono
  • 0,8 g de proteínas
  • 0,3 g de grasas totales
  • 4,3 g de fibra
  • 31 mg de vitamina C

Las hojas del nabo, también llamadas grelos, contienen 98 mg de calcio (por cada 100 g). Además, los nabos también nos aportan fibra, vitamina C, folatos y calcio.


Tipos de nabos

Existe una buena variedad de nabos, con una diferencia importante según la temporada de cosecha. Algunas se recolectan en verano, otras en otoño, e incluso algunas pueden seguir dando frutos en diciembre.

En España, la mayor producción de nabo está en Andalucía, la Comunidad Valenciana y Castilla y León, pero también es un alimento esencial en la cocina catalana.

Las variedades más consumidas son el nabo de mayo, el nabo de otoño, el conocido como bola de nieve, o el llamado bola de oro. El nabo negro o el nabo de Croissy también son conocidos, pero los más comercializados son los nabos baby, considerados una auténtica delicia. Llamados también nabitos, tienen un sabor suave y una textura increíblemente tierna que los hace únicos.


Recetas con nabo 

Descubrimos tres recetas sencillas, rápidas y ricas que tienen el nabo como ingrediente principal. Una opción sencilla para cocinar con nabo e incorporar esta hortaliza en tu día a día.


Ensalada de nabo asado con papaya y rúcula

  • 3 nabos medianos
  • 1 bolsa de brotes de rúcula
  • 1 papaya pequeña
  • 6 nueces
  • 1 cucharadita de semillas de amapola
  • Zumo de medio limón
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Aceite de oliva virgen extra

Precalentamos el horno a 200 °C y lavamos y secamos bien los nabos. Cortamos los extremos y los pelamos ligeramente. Los troceamos en cubos y los colocamos en una fuente.

Regamos con un poco de aceite de oliva y salpimentamos. A continuación, los horneamos durante unos 20 minutos hasta que estén tiernos y ligeramente tostados.

Cortamos la papaya y retiramos las semillas. La pelamos y la cortamos en cubos del tamaño de un bocado. Ahora, la abocamos sobre un colador, la regamos con un poco de zumo de limón y añadimos un poco de sal para dejar que escurran los jugos. Abrimos las nueces y las troceamos.

Por último, disponemos una base de rúcula en el plato y añadimos la papaya, el nabo y las nueces. Agregamos semillas de amapola al gusto y aliñamos con aceite de oliva y limón. ¡Listo!


Estofado de nabos con verduras

  • 1 patata grande cortada en cubos
  • 2 nabos cortados en cubos
  • 1 zanahoria cortada en rodajas
  • 1 cebolla mediana picada
  • 2 dientes de ajos machacados
  • ½ pimiento verde picado
  • 1 chorizo colorado cortado en rodajas
  • 1 cucharada de cilantro molido
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 litro de caldo de verduras
  • Sal al gusto

Preparamos un sofrito: sofreímos la cebolla, el pimiento, el cilantro molido y el ajo. Agregamos el chorizo, un poco de sal y lo dejamos cocinar a fuego medio–bajo.

Agregamos el caldo de verduras, subimos el fuego a medio-alto y lo dejamos hervir por unos 5 minutos. A continuación, añadimos las verduras y el nabo. Cocinamos unos 15 minutos, o hasta que las verduras estén blandas al pincharlas con un tenedor. Es importante ir moviendo para evitar que se pegue al fondo. Antes de servir, rectificamos la sal y lo servimos caliente.



Crema de nabos

  • 400 g de nabos
  • 1 puerro
  • 1 tallo de apio
  • ½ cebolla
  • 1 patata pequeña
  • 100 ml de leche de soja
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • Sal


Lavamos bien toda la verdura y, a continuación, picamos la cebolla en brunoise; troceamos el apio y el puerro y pelamos y cortamos en dados los nabos y la patata. Mientras, ponemos el aceite en una olla al fuego.

Cuando esté caliente, pochamos la cebolla y añadimos después el puerro, el apio, la patata y el nabo y lo rehogamos todo durante 5 minutos. Lo cubrimos con agua, lo llevamos a ebullición y lo dejamos que cueza durante 25 minutos a fuego medio con la olla tapada.

Retiramos del fuego, añadimos la leche y sal al gusto y lo pasamos por la batidora. Lo servimos bien caliente.