Tartas del Día de la Madre

El primer domingo de mayo se rinde homenaje a las madres y, pese a que es un reconocimiento que no aparece como tal en ningún calendario oficial, se ha convertido en la ocasión perfecta para demostrar todo nuestro amor y admiración hacia la figura materna. Es así desde hace más de 50 años, cuando, curiosamente, se cambió el Día de la Madre a la fecha que hoy conocemos (anteriormente, en nuestro país se celebraba el 8 de diciembre). En cualquier caso, este evento nos ofrece una oportunidad inigualable para sorprenderlas. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que con suculentos postres para el Día de la Madre?

Y es que las cosas claras: a nadie le amarga un dulce. Quizá por eso, una de las mejores maneras de pasar el Día de la Madre es dedicar unos minutos a preparar un pastel del Día de la Madre que incluya sabores tan suculentos como el chocolate o el queso. Pero no sufras, porque podemos preparar postres deliciosos que no supongan ningún reto culinario imposible de realizar. Te presentamos a continuación tres tartas para el Día de la Madre fáciles y muy resultonas. Además aquí también encontrarás otros detalles que le van a encantar.

Tarta de tres chocolates

Es una de las tartas del Día de la Madre por excelencia porque nadie se resiste al chocolate. Lo principal, dado que es muy fácil de hacer, es adquirir productos que sean de calidad y marquen la diferencia. El chocolate negro para la primera capa, el chocolate con leche para la segunda, y el chocolate blanco para la tercera no pueden faltar en esta receta.

Lo primero que tendremos que hacer es machacar las galletas que servirán como base, a las que añadiremos mantequilla derretida a continuación, y dejaremos en el fondo de un recipiente desmontable. Los pasos para incorporar el chocolate no podrían ser más fáciles. Pondremos nata y leche a calentar y, posteriormente, el chocolate negro en trozos pequeños. Removeremos con las varillas hasta que quede bien integrado. Añadiremos entonces un poco más de leche con un sobre de cuajada disuelta (clave para que la crema quede sólida), y cocinaremos durante unos minutos más hasta que esté listo. Repetiremos este mismo proceso otras dos veces, con el chocolate con leche y con el chocolate blanco, que iremos montando también sobre la base de galletas. Dejaremos un mínimo de unas seis horas en la nevera para que acabe de cuajar, y ¡ya está! 

Tarta de galletas de la abuela

¿Puede haber un postre más sencillo y rico? Pocos están a su altura, desde luego. Pero no solo eso, porque esta es una de las tartas para el Día de la Madre que más nos puede recordar a la familia al ser una receta que se encuentra muy vinculada con nuestros seres queridos y esos buenos momentos que se disfrutan juntos en una cocina.

Solo necesitamos para ello galletas, crema pastelera y crema de chocolate. A pesar de que se requieren diversas preparaciones, el trabajo real de esta tarta es mínimo y el resultado incomparable. Para la crema pastelera, necesitaremos mezclar leche con piel de naranja y limón y un palito de canela hasta que hierva. Por otro lado, mezclaremos leche con Maizena (que reservaremos). A continuación, batiremos las yemas de huevos con azúcar y añadiremos la leche con la Maizena ya diluida. Después, incorporaremos también la leche con piel de naranja, limón y canela, colándola. Tendremos que ir uniendo todos los ingredientes sin parar de remover. Cuando la crema pastelera sea homogénea y sin grumos, la dejaremos en la nevera alrededor de una hora. Para la crema de chocolate, por otro lado, solo tendremos que derretir en un cazo el chocolate troceado con un poco de nata y mantequilla. 

Por último, para montar nuestro pastel del Día de la Madre, colocaremos primero una capa de galletas (ligeramente remojadas en leche) en el molde. Después añadiremos un poco de crema pastelera, volveremos a poner una capa de galletas remojadas en leche, cubriremos de nuevo con otra capa de galletas y, por último, utilizaremos la crema de chocolate por encima de todo. Dejaremos que se enfríe a temperatura ambiente antes de meterla en el frigorífico. De esta forma tendremos otra sabrosa opción para celebrar el Día de la Madre.

Tarta de queso al horno

Otro de los postres del Día de la Madre que podemos preparar es la popular e inconfundible tarta de queso al horno. Es tan sencilla de hacer que es prácticamente imposible que salga mal. Y, como no queremos sorpresas indeseadas, decidirse por un tipo de receta como esta es una apuesta segura. 

Para hacer esta tarta solo tendremos que utilizar queso crema, nata, dos huevos, azúcar y harina. Lo mezclaremos todo en el mismo bol y lo batiremos bien. Cuando la mezcla esté hecha, la añadiremos a un molde desmontable previamente engrasado con mantequilla y la meteremos en el horno que habremos calentado antes a 200º C. Hornearemos la tarta de queso durante unos 45 minutos a 200º C y, cuando la saquemos y esté totalmente fría, la guardaremos en la nevera hasta su consumo. Podremos servirla después acompañada de mermelada de frambuesa o la compota que más nos guste. 

Con estas tres tartas para el Día de la Madre fáciles y apetitosas disfrutaremos a lo grande de una de las fechas más especiales para compartir en familia.