Viajar a Alicante: ¿qué visitar?
Te contamos qué lugares son los mejores para visitar en Alicante y tener un viaje inolvidable. Conoce las mejores playas y vistas y disfruta de todo su sabor
Viajar con gusto
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Cómoda, de temperatura siempre amable y manejable con sus 340.000 habitantes. Así es la ciudad de Alicante, que se moja los pies en el Mediterráneo desprendiendo planes repletos de cultura y buena gastronomía.
10 imprescindibles: qué ver, hacer y comer en Alicante
Playas
Aunque a Alicante no le faltan playas, la más llamativa sin duda es la del Postiguet, y es que sus olas casi rozan el casco antiguo, algo muy singular en un entorno metropolitano. La playa de San Juan, la cala Cantalar o la playa de la Albufereta son otras tres de las más significativas de la ciudad.
La Explanada
Este paseo, lugar de encuentro habitual de la ciudad, cuenta con más de seis millones de teselas, piezas de mosaico, en forma de olas en un claro homenaje al mar. En la Explanada se alza la casa Carbonell, edificio de inicios del siglo XX que fue encargado por un industrial alcoyano y que se ha convertido en una construcción emblemática de la ciudad por su estilo modernista valenciano.
Helados, horchata, mantecados y granizados
Bien paseando por la playa o recorriendo el punto de encuentro que es La Explanada de Alicante, no habrá mejor acompañamiento posible que una “bebida” bien refrescante para recuperar la energía. No se puede hablar de Alicante sin hablar de helados, mantecados, granizados y horchata. Su experiencia y calidad son incontestables y es imprescindible probarlos en nuestra visita. Podemos disfrutarlos en alguno de los locales históricos de la ciudad, como el kiosco Peret o la horchatería Azul.
Castillo de Santa Bárbara
Toda escapada a Alicante debe incluir una visita al castillo de Santa Bárbara, una de las fortalezas medievales más grandes de España. Construido en lo alto del monte Benacantil, este castillo árabe del siglo IX cuenta con una de las vistas del atardecer más impresionantes de la ciudad, que abarca toda la bahía de Alicante, desde Santa Pola hasta Benidorm, y con la isla de Tabarca en el horizonte.
Barrio de Santa Cruz
Es uno de los barrios con más personalidad de la ciudad: un entramado de estrechas callejuelas empinadas salpicadas de pequeñas casas blancas. Si el viaje se lleva a cabo a principios del mes de mayo el éxito está asegurado, ya que aquí se celebran las Cruces de Mayo: del 2 al 5 de mayo, todo el barrio se vuelca con los adornos de flores en esta fiesta que da la bienvenida a la primavera.
Concatedral de San Nicolás de Bari
Fue edificada sobre una antigua mezquita y su estilo se enmarca entre el Renacimiento tardío y el primer Barroco. Es uno de los templos más famosos de la ciudad, que tiene a San Nicolás como patrón, y por tanto centra gran parte de las celebraciones religiosas. Imprescindible reparar en su impresionante órgano.
Mercado central de Alicante
Este espléndido edificio de inspiración modernista abrió sus puertas en 1922. Disfruta de los encurtidos, carnes, pescados, charcutería, dulces o frutos secos de la zona en sus casi trescientos puestos de alimentación y restauración, distribuidos en más de 11.000 metros cuadrados de superficie que se reparten en dos plantas.
Salazones y vinos de primera
En tu visita no olvides probar las conservas y salazones típicas de Alicante, productos gastronómicos de primera calidad que no te dejarán indiferente. Disfruta de los vinos de la provincia con denominación de origen, como el moscatel, y aprecia la excelente calidad de los productos tradicionales de la zona, como, por ejemplo, los turrones.
Plaza del Ayuntamiento
Cualquier recorrido por el casco histórico de Alicante tiene que empezar o terminar en la plaza del Ayuntamiento. La Casa Consistorial, situada en el barrio de Santa Cruz, es un palacio barroco del siglo XVIII.
Puerto de Alicante
La zona del puerto siempre es una buena opción para visitar. Siempre hay mucho ambiente, con turistas y curiosos entre yates y barquitos de pescadores que se mezclan con amantes del deporte y de las terrazas, que ofrecen un gran número de opciones para disfrutar del paisaje al aire libre con un buen aperitivo.
