Propiedades de los aceites esenciales
La primavera se acerca y nuestra piel lo nota. Damos la bienvenida a días más largos, al calor, el sol y la humedad, pero también a las alergias, la sequedad y los picores de la piel. Esta bonita estación es una época muy intensa para la piel del rostro, que ha estado escondida durante los meses más fríos del año y ahora necesita muchos más cuidados extra.
Salud y BELLEZA
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No hay excusas. En primavera la piel está más sensible y lo que necesita es mucha hidratación y protección para ayudarla a estar preparada para el cambio. Los aceites esenciales, utilizados desde la antigüedad como tratamientos de belleza, se pueden convertir en unos perfectos aliados. Sus propiedades son infinitas ya que son unos potentes regeneradores de la piel, que cuidan e hidratan desde el interior.
UN ACEITE ESENCIAL PARA CADA PIEL
Aceite de almendras dulces
Es uno de los aceites más famosos y es ideal para todo tipo de pieles pero, en especial, para las más sensibles. Ayuda a hidratar, suavizando la piel y calmándola de las irritaciones. Además, tiene una gran acción regeneradora que ayuda a tratar las cicatrices y quemaduras. Es el favorito de las embarazadas para prevenir las estrías.
Aceite de rosa mosqueta
De los más usados para regenerar y nutrir la piel. Es perfecto contra el fotoenvejeciemiento, ya que calma la piel dañada por el sol y previene la aparición de manchas. Además, estimula la producción natural de colágeno previniendo la aparición de arrugas, estrías y cicatrices del acné.
Aceite de argán
El llamado ‘oro del desierto’ aporta grandes beneficios para las pieles más maduras. Llena la piel de hidratación, luminosidad y suavidad, previniendo su envejecimiento y protegiéndola contra los daños del sol. Es uno de los aceites más nutritivos, rico en antioxidantes y vitamina E, que aporta elasticidad y juventud a la piel.
Aceite de coco
Es muy efectivo para conseguir una piel más suave y nutrida gracias a su gran aporte de hidratación. Es un excelente antibacteriano que elimina células muertas y limpia en profundidad la piel, perfecto para hacer un exfoliante natural y para desmaquillar los restos de maquillaje más difíciles. ¿Un truco? Usarlo para reparar los labios muy secos.
Aceite esencial de lavanda
Su poder relajante es su principal beneficio pero además, ayuda a regenerar la piel más sensible reduciendo el enrojecimiento y la inflamación. Es perfecto para tratar cicatrices e, incluso, curar pequeñas heridas y quemaduras. ¿Te cuesta conciliar el sueño? Dos gotitas en tu almohada y dormirás de tirón.
Aceite de oliva
Es nuestro aceite más conocido y es perfecto para las pieles más secas por su gran poder hidratante, reparador y cicatrizante. Su aporte de vitamina E ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y es perfecto para elaborar mascarillas y exfoliantes, así como para desmaquillar. Recuerda: no es apto para pieles mixtas o grasas.
Aceite de árbol de té
Algunos le llaman el aceite de los mil remedios por sus propiedades medicinales y es que es antibacteriano y desinfectante, por lo que es muy eficaz para curar y secar granitos causados por el acné y las reacciones alérgicas. Es un gran relajante muscular y además, es un repelente natural para los mosquitos.
Aceite de jojoba
Es un perfecto aliado para hidratar la piel y darle elasticidad, por lo que es apto para pieles secas o muy secas. Además, regula la hidratación natural de la piel, eliminando el exceso de brillos y controlando el exceso de grasa, por lo que es muy eficaz para tratar problemas de acné.