Blanquet, el embutido indispensable en el puchero

El blanquet es uno de los embutidos valencianos más tradicionales que existen en esta Comunidad. Una delicia gastronómica utilizada en muchos platos y guisos de la zona. Te contamos cómo se hace, algunas curiosidades y las recetas más típicas que podemos elaborar con este producto.

Los frescos

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El blanquet es un embutido similar a una morcilla blanca. Su característico color se debe a sus ingredientes, ya que, a diferencia de la morcilla, el blanquet no está elaborado con sangre. Es uno de los productos más tradicionales de la cocina de la Comunidad Valenciana, aunque  también se ha extendido a Murcia y a las Islas Baleares. También se le conoce como blanc o blanco de cocido.


Como suele ser habitual en este tipo de embutidos, su elaboración varía dependiendo de la región y el productor, pero en general, el blanquet se hace con magro entreverado de cerdo y cabeza, huevo, piñones y especias.  Los ingredientes se trituran, se amasan y se introducen en una tripa natural de cerdo. Antiguamente todo ese proceso se hacía  a mano por los lugareños. Este embutido corto y grueso se cuece posteriormente en caldera, por lo que se puede consumir crudo. Se utiliza sobre todo en guisos, cocidos y pucheros, y también en arroces. Cualquier puchero valenciano que se precie debe llevar blanquet. También uno de los arroces valencianos más tradicionales, el arroz al horno, incorpora en su receta este embutido.

Las especias que hacen único al blanquet

El sabor característico de esta morcilla blanca radica en la combinación de especias que se utilizan para su preparación.  La canela, la pimienta y el clavo son imprescindibles a la hora de preparar blanquet, y en ocasiones, también se utilizan pimentón y anís. Además de en guisos y en el puchero valenciano, el blanquet es delicioso como aperitivo marcándolo simplemente a la plancha y cortándolo en rodajas.

Como todos los embutidos, se recomienda consumirlo con moderación debido a que es un alimento alto en grasas.