Cómo aprovechar la fruta madura
Durante la semana intentamos planificarnos para comprar los alimentos necesarios de nuestros menús semanales. Pero, a veces, nuestros planes cambian y, cuando nos queremos dar cuenta, los productos perecederos, sobre todo frutas y verduras, están ya demasiado maduros. ¿Qué hacemos en estos casos?
Es Eco, es Lógico
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Es probable que muchos desechen frutas y verduras maduras, porque ya no son tan apetecibles para la vista. Pero, lejos de desperdiciar este tipo de alimentos, podemos aprovecharlos de muchas maneras. ¿No sabes cómo? A continuación de damos algunos consejos.
1. Macedonia o ensalada de frutas y verduras
Quizá en lo primero que pensamos cuando vemos que nuestra fruta está a punto de pasarse sea en la macedonia. Es una muy buena opción para aprovechar toda la fruta mezclada a trocitos con un poco de zumo de naranja. También podemos hacer ensaladas mixtas con frutas y verduras crudas y un buen aliño, las combinaciones son infinitas.
2. Smoothies (zumos, licuados y batidos)
Los smoothies son una de las formas más fáciles y rápidas de aprovechar la fruta madura. Podemos utilizar cualquier fruta, mezclar varias e incluso añadirle leche o cereales para que quede más espeso. Además, para los peques a los que la fruta no les gusta demasiado, es una opción muy socorrida.
3. Mermeladas
La mermelada se prepara normalmente cociendo la fruta con azúcar, por lo que termina deshaciéndose. Por tanto, si está un pelín ‘tocada’, no se notará a la vista y obtendremos el mismo resultado. Lo importante es conservarla en frascos de cristal esterilizados y cerrados al vacío. Higos, melocotones, fresas… cualquier fruta es apta para hacer mermelada o compota y combinan a la perfección con postres o como acompañamiento en tostadas, galletitas o platos agridulces.
4. Helados
Los helados caseros son sencillos y resultan muy apetecibles durante los días de verano. Además, ¡a los niños les chiflan! Por tanto, una forma genial de que coman más fruta, puede ser incluirla en alguna de tus recetas. De sandía, de plátano, de limón… combínalos como quieras y seguro que triunfas.
5. Conservas
No hace falta que tus verduras o frutas de temporada estén maduras para tratar de conservarlas el mayor tiempo posible. La gente que tiene huertos propios, muchas veces se junta con mucho género de una vez (tomates, melocotones, etc.) y al final no sabe qué hacer con él. Una forma perfecta de que los alimentos se aprovechen y no pierdan sus propiedades es hacer conserva. Dulce o salada, si se utilizan frascos de vidrio cerrados al vacío, podemos guardar nuestra cosecha mucho tiempo.
6. Cítricos al congelador
Los cítricos son frutos que suelen durar bastante tiempo en la nevera,pero llega un punto en que empiezan a madurar. Es ahí donde podemos actuar. Una buena forma de aprovecharlos es rallar la piel del cítrico y luego guardarla en una bolsa y congelarla. Nos servirá como aderezo en sopas y otros platos de cuchara. También podemos exprimir su zumo y congelarlo en una bandeja de cubitos de hielo. Así tendremos porciones individuales para usar en salsas, bebidas, etc.
7. Verduras para conservar en vinagre
Pepinos, pimientos, rábanos, zanahorias… Los vegetales, en general, aguantan muy bien en el frigorífico, pero si los tenemos mucho tiempo también tienden a dañarse. Antes de que esto ocurra, podemos cortarlos a trocitos pequeños al gusto y añadirlos al líquido que obtenemos de cocer en una olla pequeña 1 taza de vinagre blanco, 1/3 de taza de azúcar y 3 cucharadas de sal. Lo dejamos reposar unas 6 horas y, a partir de ahí, ya podemos utilizarlos como acompañamiento en ensaladas, aperitivos, sándwiches, etc.
8. Salsas
Otra de las opciones para aprovechar verduras que empiezan a madurar, es preparar salsas para luego usarlas como acompañamiento en pastas, arroz, carnes o pescados. Además, se pueden congelar sin problemas para tenerlas listas en cualquier ocasión. Nos referimos a una sencilla salsa de tomate, pisto casero, salsa boloñesa, marinera, etc.
9. Hierbas aromáticas
Al igual que las salsas de verduras, si tenemos hierbas aromáticas en casa y se están marchitando, podemos batirlas junto con aceite de oliva hasta que quede una mezcla ligera y guardarla en la nevera o congelarla en pequeños cubos para usarla como condimento más adelante.
10. Aguas con un toque
Cuando la fruta empieza a ponerse fea, en la mayoría de ocasiones potencia su dulzura. Es por ello que si picamos unos pocos frutos rojos (o cualquier otra fruta) y los añadimos a una jarra de agua bien fría, obtendremos un agua aromatizada muy apetecible para hidratarse durante los días de calor.