Comer sin cocinar: beneficios, consejos y recetasen casa
Comer sin cocinar tiene multitud de ventajas. Si no tienes tiempo o quieres comer sano, te traemos consejos y recetas sencillas. ¡No te los pierdas!
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Con la llegada de la época estival y las tan ansiadas vacaciones, de lo que menos ganas tenemos es de pasar horas dentro de la cocina. A continuación, te presentamos varias ideas y formatos de recetas con las que podrás preparar unos platos frescos para paliar las altas temperaturas.
Además, la ventaja de este tipo de elaboraciones es que son recetas perfectas para servir en el momento o para dejar preparadas con antelación, enfriadas en la nevera, con opciones para todos los gustos. Y así podremos disfrutar de más tiempo libre durante esta época del año.
Consejos prácticos para comer sin cocinar
- Tartar: entendemos por tartar cualquier plato, ya sea de carne, pescado o verduras, servido crudo y cortado muy fino, en el caso de ser de carne, o en daditos si se trata de un tartar de pescado o verdura.
Si es de carne, suele ir acompañado de una yema de huevo, como es el caso del steak tartar, y de condimentos, como pepino, alcaparras, cebolla, mostaza…
Si optamos por un tartar de pescado, habitualmente se suele hacer de salmón o de atún, y se recomienda congelar las piezas a consumir durante, al menos, 24/48 horas antes. Otra opción es usar ahumados o marisco cocido, como pulpo, langostinos o gambas picadas, aliñado todo con mayonesa, salsa de soja, vinagre, zumo de limón y alguna verdura crujiente. Si lo hacemos de verduras, la remolacha cocida, el tomate, las setas, las algas y el calabacín son las que más se usan junto con frutas para dar un toque fresco, como aguacate, manzana o mango.
Aprende a cocinar un delicioso steak tartar
- Ceviche: es un plato típico de Perú. Consiste en pescado o marisco crudo marinado con zumo de cítricos como el limón, la lima o la naranja y acompañado de verduras como cebolla roja, boniato, maíz, ajo y cilantro. Habitualmente se hace de pescados blancos, que también se suelen congelar antes para evitar el anisakis, pero se pueden usar mariscos como gambas o langostinos. Un plato que se sirve bien frío, ideal para los días de calor y sin renunciar a las propiedades del pescado.
- Carpaccio: plato típico italiano que se sirve como aperitivo, pero que cada vez está más arraigado en nuestra cocina. Consiste en disponer unas láminas muy finas de carne o de pescado crudos, aderezadas con aceite de oliva, sal, zumo de limón y otros condimentos. Suele estar acompañado de lascas de queso parmesano.
Aunque originalmente se preparaba con carne de buey, actualmente han llegado hasta esta técnica platos como el carpaccio de setas, de calabacín e incluso de frutas como la piña, la sandía o el mango. Sin embargo, si optamos por los pescados, el salmón, el bacalao y otros salazones quedan genial, así como el pulpo o las vieiras. En definitiva, todo lo que podamos cortar en láminas finas es ideal para hacer un carpaccio.
- Conservas y salazones: de pescado o de verduras, son una opción excelente para combinar con ensaladas o tostas. Además, las conservas de pescado, en este caso, son fuente de proteína.
Elabora un plato completo combinando legumbres en conserva, ya que son un excelente aporte de proteínas. El abanico de recetas que se pueden hacer con ellas es infinito, ya que combinan tanto con verduras como con conservas de pescado o salazones.
Podemos mezclar un bote de lentejas en conserva con pimientos del piquillo, atún en aceite de oliva virgen extra, rúcula y huevo hervido. Un plato para servir frío y con todas las necesidades nutricionales.
- Gazpacho: cuando hablamos de gazpacho nos referimos a la sopa fría que se elabora con hortalizas trituradas en crudo, principalmente tomate, cebolla, pimiento verde, pepino, ajo y vinagre, aderezada con aceite de oliva virgen extra. Pero como pasa con todas las recetas tradicionales de nuestra cocina, en cada familia hay una receta o truco que lo hace diferente del resto. Además del tradicional gazpacho andaluz, hoy en día nos atrevemos a versionar esta receta clásica mezclando otro tipo de hortalizas o incluso frutas, como por ejemplo un gazpacho de mango, sandía o remolacha.
- Ensaladas: en este apartado podríamos incluir también los clásicos salpicones y los nuevos poké bowl. Simplemente hay que controlar que tengamos los diferentes tipos de alimentos distribuidos con las proporciones adecuadas, añadiendo siempre vegetales, hidratos de carbono, grasas buenas y proteína.
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