Tartas para el día del padre

El Día del Padre se acerca y puede que en casa sigáis sin saber qué regalarle. Pues que no cunda el pánico, porque regalos culinarios en forma de pastel, hay para todos los gustos. Así que, solo tenéis que dirigiros a la cocina para preparar las mejores tartas para papá. Un detalle fácil, económico y que se puede disfrutar en familia. ¡Así todo es más divertido!

Ideas de tartas fáciles para el día del padre

 Te mostramos algunas ideas para pasar un rato entretenido cocinando en familia y con las que sorprender con un postre del día del padre. Este año ¡regálale un dulce insuperable!

La tarta de chocolate con crocanti de almendra puede ser una apuesta segura. Además, esta tarta es de las más fáciles de preparar y su sabor es increíble, ya que su textura cremosa combina de manera insuperable con su base de galletas y esas crujientes almendras que la cubren. En cambio, si tu padre es un amante de la zanahoria, no puede faltar la carrot cake de toda la vida, para celebrar un día como este. La tarta de zanahoria es un clásico de la repostería anglosajona que no falla, ya que su jugosidad conquista a todo el que la prueba.

Si en casa sois adictos al chocolate, obviamente tenéis que apostar por la tarta de tres chocolates, una tentación irresistible en forma de tres capas. Y si, por ejemplo, lo que os apetece es un placer para los sentidos, sin duda, vuestra favorita será la tarta Ópera.

Tartas para el día del padre hay muchas, y más allá de grandes elaboraciones lo que importa en este día es celebrarlo con amor y cariño. Pero entre toda la oferta de postres, hemos querido quedarnos con una receta especial: la tarta de queso en forma de corazón.

Ingredientes para la tarta de queso en forma de corazón

• 6 de galletas
• 30 gramos de mantequilla
• Mermelada de fresa para decorar
• Un molde con forma de corazón

Para el relleno

• 125 gramos de nata líquida
• 50 gramos de azúcar
• 2 hojas de gelatina neutra
• 250 gramos de queso crema

Receta paso a paso

1. Empezamos elaborando la base. Para ello fundimos la mantequilla en el microondas, y a continuación agregamos las galletas en el vaso de la picadora y las trituramos. Incorporamos la mantequilla fundida a las galletas picadas y lo mezclamos.

2. Colocamos los moldes de corazón sobre papel film y cubrimos la base con la masa que acabamos de hacer de galleta. Lo alisamos y presionamos ligeramente con ayuda de una cuchara para evitar que se mueva. Lo introducimos en el frigorífico unos 20 minutos.

3. Ahora metemos las gelatinas en agua y las dejamos hidratar. Mientras tanto, ponemos un cazo al fuego y añadimos la nata. La calentamos hasta que empiece a salir vapor, pero sin que llegue a hervir. Agregamos el azúcar y lo removemos. Cuando rompa a hervir, incorporamos el queso poco a poco. Lo removemos con las varillas hasta obtener una mezcla homogénea. Lo retiramos del fuego, escurrimos la gelatina y la agregamos al cazo.

4. Volvemos a remover, ponemos de nuevo el cazo al fuego y lo calentamos un poco. No dejamos de remover hasta que se disuelvan las gelatinas.

5. Sacamos los moldes del frigorífico y los rellenamos con la mezcla de queso crema.

6. Lo dejamos reposar aproximadamente 6 horas en el frigorífico.

7. Cubrimos la parte superior con mermelada de fresa y lo desmoldamos con cuidado.


¡Le encantará!