Beneficios del té: ¿Qué nos aporta?
¡Los beneficios del té son muchos! Nos ayudan a preservar nuestra salud y a evitar enfermedades. Hoy en día contamos con multitud de tipos de infusiones, cada una con propiedades únicas y específicas. Quédate y descúbrelas todas.
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Diferencia entre té e infusión
¿El té y las infusiones son lo mismo? Si alguna vez te has hecho esta pregunta, debes saber que no, las infusiones y el té no son lo mismo. Te contamos el por qué, a continuación.
- Infusión: entendemos como infusión a la bebida que se obtiene de diversos frutos o hierbas introduciéndolos en agua caliente. Según esta definición, las infusiones pueden contener teína, pero habitualmente no la llevan, ya que están elaboradas con plantas y hierbas que no contienen ningún tipo de estimulante como, por ejemplo, la manzanilla, la tila, la menta, el hinojo o la cola de caballo, entre muchas otras.
- Té: entendemos como té, al resultado que se da tras infusionar las hierbas extraídas de la planta Camelia Sinensis, junto con agua o leche caliente. Tanto si se trata de té verde como si es té rojo o té negro, la infusión resultante procede de la misma planta, pero la diferencia entre ellos es que están tratados de diferente forma. Además, este tipo de infusiones, contienen un agente estimulante denominado teína.
En definitiva, todos los tés son infusiones, porque se infusionan con un líquido, ya sea agua o leche, pero no todas las infusiones son té ni contienen teína. Además, a diferencia de las infusiones sin teína, el té no debe de infusionarse más de 5 minutos, porque nos puede llegar a amargar la bebida.
Tipos de infusiones y propiedades
Infusiones sin té
- Infusión de manzanilla: de las infusiones es la más usada para ayudar a realizar una buena digestión. Habitualmente podemos encontrar esta infusión acompañada con anís o menta. Además, junto al poleo o la tila, se trata de una de las infusiones que ayudan a bajar la tensión arterial.
- Infusión de tila: destaca por sus propiedades relajantes, por lo que es muy utilizada para ayudar a calmar la ansiedad y combatir el insomnio. Además, como la mayoría de las infusiones sin teína, tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a calmar el intestino.
- Infusión de poleo: la infusión de poleo, casi siempre, la encontramos acompañada de una hierba aromática imprescindible: la menta. El poleo, al igual que la manzanilla, ayuda a mejorar los problemas digestivos, pero también, se trata de un tipo de infusión con propiedades antioxidantes, relajantes y diuréticas.
- Infusión de hinojo: entre las propiedades del hinojo, destacan están el alivio de los problemas urinarios y digestivos, como las digestiones pesadas, la hinchazón o las flatulencias.
- Infusión de tomillo: entre las propiedades del tomillo destaca su ayuda en los procesos catarrales, ya que es un buen remedio casero para aliviar la tos y la mucosidad cuando estamos constipados.
- Infusión de jengibre: esta hierba destaca por tratarse de un antiinflamatorio natural. Además, también es un buen aliado contra las náuseas y contra los catarros por sus efectos expectorantes y antiinflamatorios… ¡Sobre todo, acompañado de limón! Al tener cierto toque picante, hoy en día podemos encontrar infusiones con este alimento detox acompañado con sabores un poco más dulces como, por ejemplo, el mango. Te contamos todo lo que debes conocer sobre esta planta, en nuestro artículo sobre los beneficios del jengibre.
- Infusión de cola de caballo: esta hierba se caracteriza por su ayuda en los problemas relacionados con el tracto urinario, como la retención de líquidos y las infecciones de orina, ya que fomenta la micción.
- Infusión de rooibos: esta infusión se obtiene de la planta Aspalathus linearis, conocida como como “arbusto rojo”, de ahí el color de la infusión. Aunque muchas veces se confunde el rooibos con el té, debido a sus propiedades antioxidantes, estos dos no tienen nada que ver, ya que el rooibos no contiene teína y, además, destaca por sus propiedades relajantes.
Infusiones con teína
Hoy en día existen distintas variedades de tipos de té. Todas ellas provienen de la misma planta, la Camelia Sinensis, por lo que, los principales tipos de té, se diferencian entre ellos, por su proceso de elaboración, ya que todos ellos producen distintos grados de oxidación en las hojas de té y, por ende, el producto final posee diferentes características, sabores y beneficios. Eso sí, al obtenerse de la misma planta, tienen una característica común: son potentes antioxidantes, gracias a la alta presencia de polifenoles.
- Té blanco: este tipo de té se elabora únicamente con los brotes tiernos de la planta. El té blanco no debe oxidarse en su recolección, por lo que, es muy importante que los brotes y hojas no se estropeen. Tras la cosecha, estos brotes, se secan de forma natural (al sol) durante pocos días y se llevan a una habitación para que terminen de secarse otros pocos días más. Gracias a su cuidado proceso de elaboración, el té blanco posee un sabor mucho más suave. Además, gracias a su proceso de elaboración, el té blanco mantiene mayor número de polifenoles que otras clases de té y contiene menos teína.
- Té verde: a diferencia de otros tipos de tés, el té verde no se seca ni se marchita, si no que sus hojas se secan de forma natural y más tarde, se someten a un proceso de horneado. El calor mata las enzimas y se evita la fermentación que provocaría la descomposición de la hoja. El té verde recibe este nombre, por el color que emite su infusión.
- Té rojo: este tipo de té es fermentado y añejado, por lo que posee un aroma y un sabor más fuerte. Para producir el té rojo, se recolectan las hojas, se comprimen y se almacenan durante varios años en una serie de condiciones específicas para que estas maduren. El té rojo recibe este nombre, por el color que emite la infusión de sus hojas.
- Té negro: este tipo de té es fermentado, posteriormente se somete a un proceso de “marchitación” y, por último, se hornea. Gracias a su proceso de elaboración, el té negro adquiere un sabor muy fuerte y un nivel de teína superior a otras clases de tés. El té negro recibe este nombre, por el color oscuro que produce la infusión de sus hojas.
- Té matcha: se trata de una variedad de té en polvo, elaborado con hojas de té verde molidas. A diferencia de la infusión de té verde, con el té matcha, consumimos toda la hoja de esta planta y, junto con ella, todas sus propiedades y nutrientes. En nuestro artículo acerca de las propiedades del té matcha, te contamos todo sobre esta bebida … ¡Y cómo prepararla en casa muy fácilmente!
- Té chai: su nombre significa “té con especias”. Esto se debe a que este tipo de infusión se prepara con té negro y una mezcla de especias, entre las que se encuentran: jengibre, canela, clavo, cardamomo, pimienta negra, hinojo, nuez moscada, anís estrellado y, en algunos casos… ¡Hasta chocolate!
- Té moruno: el té marroquí o moruno es el resultado que se obtiene al mezclar las hojas de té verde junto con hojas frescas de hierbabuena (o menta) y mucho azúcar, el cual ayuda a contrarrestar el sabor amargo que se produce al hervir las hojas de té.
- Refrescos con teína: hoy en día existen muchas bebidas que contienen teína , pero que se sirven fría, desde el tradicional té con hielo o ice tea , hasta la Kombucha. En nuestro artículo sobre los beneficios de la Kombucha, te lo contamos todo acerca de esta milenaria bebida y cómo prepararla en casa.
¿Cuántas veces al día se puede tomar té?
Para saber cuántas veces podemos tomar té al día, primero debemos ser conscientes de que este tipo de infusión contiene un excitante denominado teína. Pero… ¿Qué es la teína? Es un aminoácido que se encuentra en las hojas de algunas plantas y que contiene propiedades estimulantes, al igual que la cafeína. A continuación, te contamos las principales diferencias entre ambas.
Diferencias entre la teína y la cafeína
- La cantidad de excitante: el café suele contener mayor proporción de cafeína por mililitro en comparación con el té. Es decir, la concentración de este excitante en el café es muy superior que a la que contiene el té. Además, dependiendo del tipo de té, su concentración aumenta o disminuye.
- La absorción: la cafeína se absorbe en el estómago, mientras que la teína, se absorbe en el intestino delgado.
- El efecto que produce en el cuerpo: la cafeína se libera más rápidamente en el organismo, por lo que la energía o excitación que produce en el cuerpo es mayor y más inmediata, pero …. ¡Dura menos tiempo! En cambio, la teína tarda más en absorberse, pero su efecto dura más tiempo en nuestro organismo.
Por esto, aunque el té posee beneficios para la salud debido a su alto contenido de polifenoles, la teína no deja de ser un excitante y altera el organismo, por esto, se recomienda tomar como máximo tres tazas diarias, aunque esto dependerá del grado de tolerancia de cada persona.